Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
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Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
Prólogo
Estoy muy triste, lo único que hago desde hace unos meses es llorar y llorar por él, por él que dio su vida por mí, por salvarme; si tan solo le hubiera hecho caso ese día cuando me dijo: «Nessie, ¡Corre! ¡Corre, ve a casa!» pero yo no le hice caso porque quería ayudarlo, así que me quede a su lado, fue una mala idea, nos tenían rodeados, había un ejército completo de neófitos, me preguntaba ¿Quién los había creado? ¿Por qué estaban aquí en Forks?
Luego todo paso muy rápido, uno de ellos se me acerco cuando noto que me corría sangre por las venas e intento clavar sus colmillos en mi cuello, yo no me pude mover por el pánico, no sabía que hacer pero alguien me empujo unos 3 metros fuera del alcance del neófito sediento, cuando levante la vista pude darme cuenta que él me había empujado era un lobo de pelaje color arena con gris, era Seth y no estaba solo estaba con toda la manada la Sam y la de Jake. El lobo de pelaje color rojizo luchaba con todas sus fuerzas, yo busque su mirada y cuando encontré su mirada me hizo un gesto con la cabeza tratando de decirme que me vaya, esta vez le hice caso, empecé a correr hacia mi casa pero no me di cuenta que me seguía uno de ellos, el neófito se abalanzo sobre mí acorralándome contra un árbol, estaba perdida, tenía mucho miedo, cerré los ojos esperando mi final, pero los segundos pasaban y nada paso, el lobo rojizo lo había empujado alejándolo de mí, empezó a pelear con el neófito que hace unos minutos casi me ataca, pero otro neófito vino tras mi lobo y lo atrapo entre sus brazos cuando mi lobo estaba de espaldas, esto hizo que soltara al neófito con quien peleaba y este aprovecho para unirse al recién llegado y entre los dos acabaron con la vida de mi lobo de pelaje rojizo, yo no pude ayudarlo no reaccionaba me quede estática viendo la escena, y cuando el gran lobo cayó al suelo lo único que fue gritar con todas mis fuerzas ¡NO! ¡NO! y luego sentí como una ráfaga de aire pasar por mi lado, eran mi familia, mi madre se acercó a mí y me abrazo mientras decía que todo iba a estar bien, «¿Qué todo iba estar bien? ¿Acaso no escuchaba lo que decía? ¡Nada iba a estar bien!»
Después de eso no supe más porque me desmaye en los brazos de mi madre.
Ahora dos meses después de la muerte de mi Jake, estoy aquí encerrada en mi habitación sin ganas de vivir, viendo fotos de él conmigo, cuando éramos felices. Ya no tengo vida, no salgo de mi habitación por nada del mundo ni cuando algún miembro de mi familia viene para tratar de que baje al patio o a caminar, los ignoro, no como, ni siquiera tengo sed, solo lloro porque me siento culpable de su muerte siento que me ahogo, ya ni tío Jasper puede darme tranquilidad, mi pena es demasiado grande, siento que ya no tengo corazón, solo siento un hoyo en reemplazo de mi corazón.
¡Te extraño, mi Jake! ¡Te amo! Lo único que te pido es que me lleves contigo, no quiero vivir en un mundo donde tú no existas.
Luego todo paso muy rápido, uno de ellos se me acerco cuando noto que me corría sangre por las venas e intento clavar sus colmillos en mi cuello, yo no me pude mover por el pánico, no sabía que hacer pero alguien me empujo unos 3 metros fuera del alcance del neófito sediento, cuando levante la vista pude darme cuenta que él me había empujado era un lobo de pelaje color arena con gris, era Seth y no estaba solo estaba con toda la manada la Sam y la de Jake. El lobo de pelaje color rojizo luchaba con todas sus fuerzas, yo busque su mirada y cuando encontré su mirada me hizo un gesto con la cabeza tratando de decirme que me vaya, esta vez le hice caso, empecé a correr hacia mi casa pero no me di cuenta que me seguía uno de ellos, el neófito se abalanzo sobre mí acorralándome contra un árbol, estaba perdida, tenía mucho miedo, cerré los ojos esperando mi final, pero los segundos pasaban y nada paso, el lobo rojizo lo había empujado alejándolo de mí, empezó a pelear con el neófito que hace unos minutos casi me ataca, pero otro neófito vino tras mi lobo y lo atrapo entre sus brazos cuando mi lobo estaba de espaldas, esto hizo que soltara al neófito con quien peleaba y este aprovecho para unirse al recién llegado y entre los dos acabaron con la vida de mi lobo de pelaje rojizo, yo no pude ayudarlo no reaccionaba me quede estática viendo la escena, y cuando el gran lobo cayó al suelo lo único que fue gritar con todas mis fuerzas ¡NO! ¡NO! y luego sentí como una ráfaga de aire pasar por mi lado, eran mi familia, mi madre se acercó a mí y me abrazo mientras decía que todo iba a estar bien, «¿Qué todo iba estar bien? ¿Acaso no escuchaba lo que decía? ¡Nada iba a estar bien!»
Después de eso no supe más porque me desmaye en los brazos de mi madre.
Ahora dos meses después de la muerte de mi Jake, estoy aquí encerrada en mi habitación sin ganas de vivir, viendo fotos de él conmigo, cuando éramos felices. Ya no tengo vida, no salgo de mi habitación por nada del mundo ni cuando algún miembro de mi familia viene para tratar de que baje al patio o a caminar, los ignoro, no como, ni siquiera tengo sed, solo lloro porque me siento culpable de su muerte siento que me ahogo, ya ni tío Jasper puede darme tranquilidad, mi pena es demasiado grande, siento que ya no tengo corazón, solo siento un hoyo en reemplazo de mi corazón.
¡Te extraño, mi Jake! ¡Te amo! Lo único que te pido es que me lleves contigo, no quiero vivir en un mundo donde tú no existas.
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
Fecha de inscripción : 02/11/2013
Edad : 28
Localización : en mi casa >.<
Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
¡¿Quién es ella?! ¡¿Por qué la atrajiste aquí?!
20 de Septiembre de 2013
POV Draco
Hace 10 años que la guerra termino, hace 10 años que reina la paz en el mundo mágico, sí, el bien gano, el trio de oro gano, y ahora el trio de oro es considerado como héroes de la guerra junto con los que participaron en la Orden del Fénix, y no solo eso, Potter y Weasley son aurores trabajan para el ministerio, Granger defiende a todas las criaturas mágicas despreciadas y también es la fundadora del P.E.D.D.O para que los elfos domésticos no sean esclavos , ahora ellos trabajan para nosotros, reciben un sueldo y tiene un día libre a la semana y vacaciones pagadas.
Ahora el trio de oro hasta emparentados están, porque Potter se casó con la hermana menor de Weasley y tienen 3 hijos dos niños y una niña ¡JA! Potter sí que le gusta reproducirse y Granger, perdón ahora es Weasley, sí, se casó con su supuesto mejor amigo, osea con Ronald Weasley y tienen dos hijos pelirrojos una niña y un niño, insisto que manía de querer reproducirse y no solo ellos también mis amigos, Blaise Zabini, el más mujeriego después de mí claro, se casó con mi mejor amiga Pansy Parkinson y tienen 2 hijos, y Theo Nott se casó nada más y nada menos que con Lunática Lovegood, bueno, Luna Nott ahora y tienen gemelos Lorcan y Lysander y no solo eso sino que Luna embarazada de 5 meses de una niña, Theo está que no cabe en su pellejo de tanta felicidad.
Bueno y yo sigo soltero y por supuesto que siempre tengo con quien pasar las noches, siempre hay alguien, cualquiera menos con Astoria Greengrass, al comienzo cuando empezamos a salir estaba bien, pero cuando la relación se puso más seria y empezábamos hablar de boda, ella cambio, creía que yo era de su propiedad, no me dejaba ni respirar, así que termine con ella, estaba tan feliz y sentí tanta paz cuando la mande al demonio, y ella se fue diciéndome que no me iba a dejar ser feliz con ninguna otra que se a ella, que al final iba a pedirle perdón de rodillas para que regresara con conmigo, sí claro, sigue soñando le dije. Ya paso más de un año de eso, y hasta el momento no da señales de vida.
Pero bueno dejando a la loca de Astoria de lado, yo me dedico a trabajar en las empresas de mi padre en el mundo mágico y no solo en mi mundo sino también en el mundo muggle, mi padre ha hecho inversiones en distintas en empresas muggles y aunque los muggles son unos estúpidos a veces no dejo de reconocer que tienen buenas ideas. Y tratar tanto con muggles hasta uso sus artefacto y se sobre su tecnología, gracias a eso ahora poseo un coche deportivo color verde, obvio como todo un Slytherin, me costó un poco de trabajo aprender a conducir y utilizar su tecnología pero lo logre también compre un celular, una computadora hasta compre una casa para pasar un buen rato con algunas amigas que conocí en el mundo muggle.
Ahora me encuentro en mi habitación de Manor Malfoy, sí, hace 4 noches que no me acuesto con nadie, sí, yo Draco Malfoy no he tenido sexo con ninguna mujer durante esos 4 noches, solo por ella, solo por esa chica muggle que encontré hace 3 días y de la cual ni siquiera se su nombre, ni su edad aunque creo que tiene 16 o 17 años, pero es tan hermosa que si no supiera que es una muggle creería que es una bruja con parte veela. Me siento un degenerado, todo el día pienso en ella, casi no me concentro en mi trabajo, me pregunto ¿Quién será? ¿Y su familia? ¿Por qué lloraba el día que la encontré? ¿Estará sola? Ojala y si esté sola para que se quede aquí conmigo, sí, soy muy egoísta pero porque me sorprendo soy un Malfoy y los Malfoy’s somos egoístas.
La vuelvo a mirar, esta acostada en mi cama dormida, lleva así desde el día que la encontré…
Flashback
Eran las 5 de la tarde y salía de una aburrida reunión de socios de la empresa del mundo muggle, me subí a mi auto y empecé a manejar despacio hasta llegar a un bar, entre en el bar, me senté en la barra y pedí un whisky y empecé a mirar alrededor si había una linda chica que tuviera el honor de pasar la noche conmigo y no hubo necesidad de seguir buscando porque una chica de cabellos castaños y lacio con mirada seductora se me acerco.
—Hola, guapo —dijo con voz sensual—. No te había visto nunca por aquí.
—Hola —dije y le sonreí.
—Me puedo sentar y hacerte compañía —dijo.
—Claro —le respondí.
—Soy Donny Smith —dijo estirando la mano.
—Draco Malfoy —le respondí y estreche su mano.
Llame al mozo y le pedí un trago y empezamos a platicar, pero conforme iba pasando el tiempo me di cuenta que era una mujer vulgar y sin cerebro.
—Si quieres podemos ir a mi casa —me invitó—, te aseguro que la pasaremos muy bien Draquito —me dijo, un momento me llamo ‘Draquito’, pero con quien cree que está hablando.
—Mi nombre es Draco, DRACO —le repetí—, no ‘Draquito’ —le dije de mala manera—. Y ahora ya no me apetece estar contigo, así que hasta nunca Donny —le dije mientras sacaba dinero para pagar la cuenta y lo ponía en sobre la barra.
Escuche que dijo algo pero la ignore y salí del bar. Cuando salí me di cuenta de que estaba lloviendo —genial— dije para mí mismo, así que rápidamente subí a mi coche y arranque, mientras manejaba hacia mi casa que tengo en el mundo muggle, divise a una chica caminando sola bajo la lluvia, me sorprendió mucho verla, acaso estaba loca, de pronto vi que se caía de rodillas al suelo —Maldición —dije—. Tuve que bajar para ver si la podía ayudar en algo, no sé de donde me salió esas ganas repentinas de ayudarla, después averiguaría porque me quise ayudarla, así que me acerque a ella.
—Oye, ¿Estás bien? —que pregunta más estúpida, obvio que no está nada bien.
Levanto la cabeza y me miró, tenía algunos mechones de su cabello ¿cobrizo?, pegados alrededor de su cara, lo primero que pensé cuando la vi fue «que hermosa» era realmente hermosa y sus ojos eran de un color chocolate pero estaban rojos e hinchados como si se la hubiera pasado llorando en días, abrió la boca para decir algo pero se desmayó, ni siquiera lo pensé, la cogí en brazos y la metí en el coche, rodeé el coche y yo también me metí, conduje directo a mi casa, cuando llegue metí el coche en el garaje y la tome otra vez en brazos y entramos a la casa, durante todo el camino no se despertó, solo suspiraba de vez en cuando. La lleve a mi habitación y la acosté en sobre mi cama, saque mi varita y con hechizo seque su ropa, estaba muy mojada se iba a enfermar si seguía con la ropa mojada, también seque su cabello y pude comprobar que si era de color cobrizo y tenía ondas, estaba vestida como cualquier chica de su edad, llevaba puesto unos jeans, una blusa a cuadros color rosa, un abrigo color blanco con balerinas del mismo color que el abrigo, y sin nada de maquillaje, en realidad no lo necesitaba, tiene una belleza natural. Seguí mirándola embobado durante unos minutos, hasta que me di cuenta que yo también me había mojado con la lluvia, ella seguía sin reaccionar y aproveche para darme un baño, lego vería como la hacía reaccionar.
Después de ducharme, entre al cambiador y me puse ropa limpia, salí del cambiador y otra vez la quede mirando, ella tenía algo que me atraía. Pero seguía desmayada —que raro—, pensé. No podía dejarla aquí sola, así que decidí llevarla a Manor Malfoy, la tome en brazos otra vez y aparecí en mi habitación, la acosté sobre mi cama, le saque los zapatos y la tape con una frazada.
Miré el reloj que tenía en mi muñeca y ya eran más de las 11 de la noche. Seguro que está cansada, pero si hasta mañana no despierta la tendré que llevar a San Mungo. Yo también tenía que descansar así que me puse mi pijama y me acosté a un lado de ella, pero no pude dormir en toda la noche, sabiendo que la teniéndola a mi costado, lo único que hice fue mirarla toda la noche, ella respiraba pausadamente, como si estuviera muy cansada, por ratos suspiraba y me alarme un poco cuando empezó a llorar entre sueños y parecía que llamaba a alguien me no entendí bien el nombre que dijo o a la persona que llamaba, seguramente serian a sus padres. ¿Tan grande seria su dolor para tenerla de esa manera?
No iba a dejar que mis padres se deán cuenta de que había recogida a esta hermosa chica pero muggle, sino harían cualquier cosa para que la devolviera a su mundo. ¡No lo iba a permitir! Yo tenía que conocerla más, es como si algo me atrajera hacia ella como un imán.
Ya eran las 6 de la mañana, me levante, me duche y me cambie, mire nuevamente la hora y ya eran las 7 de la mañana, y justo cuando iba a bajar a desayunar mi padre entra a mi habitación y lo primero que vio fue a ella luego dirigió su mirada hacia a mí.
—¡Draco! —dijo en forma de regaño y no siguió hablando porque mi madre lo interrumpió entrando a mi habitación, que les pasa porque entran sin llamar, ya no soy un niño.
—Hijo… —dijo y se quedó muda cuando vio hacia mi cama.
Antes de que empezaran con sus preguntas de quien era, decidí contarles todo.
—Padre, Madre… se estarán preguntando ¿Qué hace esta chica en mi cama? Pues la encontré ayer en el mundo muggle, estaba caminado sola por la calle y me preocupo cuando se cayó en el suelo y cuando me acerque a ella se desmayó, está muy mal y he decidido ayudarla —les dije muy serio.
—¡La recogiste del mundo muggle! —me grito—. Y tu Draco Malfoy, mi hijo queriendo ayudar a una muggle —dijo, estaba enojado.
—Una muggle, pero ¡¿Quién es ella?! ¡¿Por qué la trajiste aquí?! —dijo ahora mi madre.
—No sé quién es ella madre, no tuvo tiempo de decirme su nombre y la traje aquí porque quería ayudarla —dije yo también ya enojado.
—Pero si querías ayudarla la hubieras llevado a uno de esos hospitales muggles —me dijo mi padre.
—Tal vez sus padres la estén buscando, y tú la traes aquí… tienes que llevarla a su mundo y que alguien más la ayude —ahora dijo mi madre, ya me estaban hartando con sus preguntas y sus reclamos.
—Lo siento madre, padre pero yo sé lo que hago, estoy lo suficiente grande para hacerme responsable de mis propios actos y no pienso regresarla a su mundo… por lo menos hasta asegurarme de que esté bien —les dije, nada ni nadie me iba hacer cambiar de opinión.
—¿Qué pasara cuando despierte y pregunte dónde está? Le dirás que está en el mundo mágico y le contaras todo sobre la magia —dijo con sarcasmo mi padre.
—Ya veré lo que le diré en su momento padre —fue lo último que dije, porque después de eso les invite a que salieran de mi habitación.
Fin de Flashback
La sigo mirando creo que nunca me cansare de mirarla. Lo bueno es que no está sola durante el día, Kreacher se encarga de cuidarla por las mañanas y las tardes mientras yo estoy trabajando, y en las noches la cuido yo. Parece que está tratando de despertar, sí, se movió y…
—Jacob… —¿Qué fue lo que dijo?— ¡Jacob! —casi dio un gritito, y empezó a llorar.
Un momento ¿Quién demonios es ese tal Jacob al que tanto llama? ¿Y por qué está llorando por él? Sí ése tal Jacob fue quien la lastimo juro que lo mataré.
Hace 10 años que la guerra termino, hace 10 años que reina la paz en el mundo mágico, sí, el bien gano, el trio de oro gano, y ahora el trio de oro es considerado como héroes de la guerra junto con los que participaron en la Orden del Fénix, y no solo eso, Potter y Weasley son aurores trabajan para el ministerio, Granger defiende a todas las criaturas mágicas despreciadas y también es la fundadora del P.E.D.D.O para que los elfos domésticos no sean esclavos , ahora ellos trabajan para nosotros, reciben un sueldo y tiene un día libre a la semana y vacaciones pagadas.
Ahora el trio de oro hasta emparentados están, porque Potter se casó con la hermana menor de Weasley y tienen 3 hijos dos niños y una niña ¡JA! Potter sí que le gusta reproducirse y Granger, perdón ahora es Weasley, sí, se casó con su supuesto mejor amigo, osea con Ronald Weasley y tienen dos hijos pelirrojos una niña y un niño, insisto que manía de querer reproducirse y no solo ellos también mis amigos, Blaise Zabini, el más mujeriego después de mí claro, se casó con mi mejor amiga Pansy Parkinson y tienen 2 hijos, y Theo Nott se casó nada más y nada menos que con Lunática Lovegood, bueno, Luna Nott ahora y tienen gemelos Lorcan y Lysander y no solo eso sino que Luna embarazada de 5 meses de una niña, Theo está que no cabe en su pellejo de tanta felicidad.
Bueno y yo sigo soltero y por supuesto que siempre tengo con quien pasar las noches, siempre hay alguien, cualquiera menos con Astoria Greengrass, al comienzo cuando empezamos a salir estaba bien, pero cuando la relación se puso más seria y empezábamos hablar de boda, ella cambio, creía que yo era de su propiedad, no me dejaba ni respirar, así que termine con ella, estaba tan feliz y sentí tanta paz cuando la mande al demonio, y ella se fue diciéndome que no me iba a dejar ser feliz con ninguna otra que se a ella, que al final iba a pedirle perdón de rodillas para que regresara con conmigo, sí claro, sigue soñando le dije. Ya paso más de un año de eso, y hasta el momento no da señales de vida.
Pero bueno dejando a la loca de Astoria de lado, yo me dedico a trabajar en las empresas de mi padre en el mundo mágico y no solo en mi mundo sino también en el mundo muggle, mi padre ha hecho inversiones en distintas en empresas muggles y aunque los muggles son unos estúpidos a veces no dejo de reconocer que tienen buenas ideas. Y tratar tanto con muggles hasta uso sus artefacto y se sobre su tecnología, gracias a eso ahora poseo un coche deportivo color verde, obvio como todo un Slytherin, me costó un poco de trabajo aprender a conducir y utilizar su tecnología pero lo logre también compre un celular, una computadora hasta compre una casa para pasar un buen rato con algunas amigas que conocí en el mundo muggle.
Ahora me encuentro en mi habitación de Manor Malfoy, sí, hace 4 noches que no me acuesto con nadie, sí, yo Draco Malfoy no he tenido sexo con ninguna mujer durante esos 4 noches, solo por ella, solo por esa chica muggle que encontré hace 3 días y de la cual ni siquiera se su nombre, ni su edad aunque creo que tiene 16 o 17 años, pero es tan hermosa que si no supiera que es una muggle creería que es una bruja con parte veela. Me siento un degenerado, todo el día pienso en ella, casi no me concentro en mi trabajo, me pregunto ¿Quién será? ¿Y su familia? ¿Por qué lloraba el día que la encontré? ¿Estará sola? Ojala y si esté sola para que se quede aquí conmigo, sí, soy muy egoísta pero porque me sorprendo soy un Malfoy y los Malfoy’s somos egoístas.
La vuelvo a mirar, esta acostada en mi cama dormida, lleva así desde el día que la encontré…
Flashback
Eran las 5 de la tarde y salía de una aburrida reunión de socios de la empresa del mundo muggle, me subí a mi auto y empecé a manejar despacio hasta llegar a un bar, entre en el bar, me senté en la barra y pedí un whisky y empecé a mirar alrededor si había una linda chica que tuviera el honor de pasar la noche conmigo y no hubo necesidad de seguir buscando porque una chica de cabellos castaños y lacio con mirada seductora se me acerco.
—Hola, guapo —dijo con voz sensual—. No te había visto nunca por aquí.
—Hola —dije y le sonreí.
—Me puedo sentar y hacerte compañía —dijo.
—Claro —le respondí.
—Soy Donny Smith —dijo estirando la mano.
—Draco Malfoy —le respondí y estreche su mano.
Llame al mozo y le pedí un trago y empezamos a platicar, pero conforme iba pasando el tiempo me di cuenta que era una mujer vulgar y sin cerebro.
—Si quieres podemos ir a mi casa —me invitó—, te aseguro que la pasaremos muy bien Draquito —me dijo, un momento me llamo ‘Draquito’, pero con quien cree que está hablando.
—Mi nombre es Draco, DRACO —le repetí—, no ‘Draquito’ —le dije de mala manera—. Y ahora ya no me apetece estar contigo, así que hasta nunca Donny —le dije mientras sacaba dinero para pagar la cuenta y lo ponía en sobre la barra.
Escuche que dijo algo pero la ignore y salí del bar. Cuando salí me di cuenta de que estaba lloviendo —genial— dije para mí mismo, así que rápidamente subí a mi coche y arranque, mientras manejaba hacia mi casa que tengo en el mundo muggle, divise a una chica caminando sola bajo la lluvia, me sorprendió mucho verla, acaso estaba loca, de pronto vi que se caía de rodillas al suelo —Maldición —dije—. Tuve que bajar para ver si la podía ayudar en algo, no sé de donde me salió esas ganas repentinas de ayudarla, después averiguaría porque me quise ayudarla, así que me acerque a ella.
—Oye, ¿Estás bien? —que pregunta más estúpida, obvio que no está nada bien.
Levanto la cabeza y me miró, tenía algunos mechones de su cabello ¿cobrizo?, pegados alrededor de su cara, lo primero que pensé cuando la vi fue «que hermosa» era realmente hermosa y sus ojos eran de un color chocolate pero estaban rojos e hinchados como si se la hubiera pasado llorando en días, abrió la boca para decir algo pero se desmayó, ni siquiera lo pensé, la cogí en brazos y la metí en el coche, rodeé el coche y yo también me metí, conduje directo a mi casa, cuando llegue metí el coche en el garaje y la tome otra vez en brazos y entramos a la casa, durante todo el camino no se despertó, solo suspiraba de vez en cuando. La lleve a mi habitación y la acosté en sobre mi cama, saque mi varita y con hechizo seque su ropa, estaba muy mojada se iba a enfermar si seguía con la ropa mojada, también seque su cabello y pude comprobar que si era de color cobrizo y tenía ondas, estaba vestida como cualquier chica de su edad, llevaba puesto unos jeans, una blusa a cuadros color rosa, un abrigo color blanco con balerinas del mismo color que el abrigo, y sin nada de maquillaje, en realidad no lo necesitaba, tiene una belleza natural. Seguí mirándola embobado durante unos minutos, hasta que me di cuenta que yo también me había mojado con la lluvia, ella seguía sin reaccionar y aproveche para darme un baño, lego vería como la hacía reaccionar.
Después de ducharme, entre al cambiador y me puse ropa limpia, salí del cambiador y otra vez la quede mirando, ella tenía algo que me atraía. Pero seguía desmayada —que raro—, pensé. No podía dejarla aquí sola, así que decidí llevarla a Manor Malfoy, la tome en brazos otra vez y aparecí en mi habitación, la acosté sobre mi cama, le saque los zapatos y la tape con una frazada.
Miré el reloj que tenía en mi muñeca y ya eran más de las 11 de la noche. Seguro que está cansada, pero si hasta mañana no despierta la tendré que llevar a San Mungo. Yo también tenía que descansar así que me puse mi pijama y me acosté a un lado de ella, pero no pude dormir en toda la noche, sabiendo que la teniéndola a mi costado, lo único que hice fue mirarla toda la noche, ella respiraba pausadamente, como si estuviera muy cansada, por ratos suspiraba y me alarme un poco cuando empezó a llorar entre sueños y parecía que llamaba a alguien me no entendí bien el nombre que dijo o a la persona que llamaba, seguramente serian a sus padres. ¿Tan grande seria su dolor para tenerla de esa manera?
No iba a dejar que mis padres se deán cuenta de que había recogida a esta hermosa chica pero muggle, sino harían cualquier cosa para que la devolviera a su mundo. ¡No lo iba a permitir! Yo tenía que conocerla más, es como si algo me atrajera hacia ella como un imán.
Ya eran las 6 de la mañana, me levante, me duche y me cambie, mire nuevamente la hora y ya eran las 7 de la mañana, y justo cuando iba a bajar a desayunar mi padre entra a mi habitación y lo primero que vio fue a ella luego dirigió su mirada hacia a mí.
—¡Draco! —dijo en forma de regaño y no siguió hablando porque mi madre lo interrumpió entrando a mi habitación, que les pasa porque entran sin llamar, ya no soy un niño.
—Hijo… —dijo y se quedó muda cuando vio hacia mi cama.
Antes de que empezaran con sus preguntas de quien era, decidí contarles todo.
—Padre, Madre… se estarán preguntando ¿Qué hace esta chica en mi cama? Pues la encontré ayer en el mundo muggle, estaba caminado sola por la calle y me preocupo cuando se cayó en el suelo y cuando me acerque a ella se desmayó, está muy mal y he decidido ayudarla —les dije muy serio.
—¡La recogiste del mundo muggle! —me grito—. Y tu Draco Malfoy, mi hijo queriendo ayudar a una muggle —dijo, estaba enojado.
—Una muggle, pero ¡¿Quién es ella?! ¡¿Por qué la trajiste aquí?! —dijo ahora mi madre.
—No sé quién es ella madre, no tuvo tiempo de decirme su nombre y la traje aquí porque quería ayudarla —dije yo también ya enojado.
—Pero si querías ayudarla la hubieras llevado a uno de esos hospitales muggles —me dijo mi padre.
—Tal vez sus padres la estén buscando, y tú la traes aquí… tienes que llevarla a su mundo y que alguien más la ayude —ahora dijo mi madre, ya me estaban hartando con sus preguntas y sus reclamos.
—Lo siento madre, padre pero yo sé lo que hago, estoy lo suficiente grande para hacerme responsable de mis propios actos y no pienso regresarla a su mundo… por lo menos hasta asegurarme de que esté bien —les dije, nada ni nadie me iba hacer cambiar de opinión.
—¿Qué pasara cuando despierte y pregunte dónde está? Le dirás que está en el mundo mágico y le contaras todo sobre la magia —dijo con sarcasmo mi padre.
—Ya veré lo que le diré en su momento padre —fue lo último que dije, porque después de eso les invite a que salieran de mi habitación.
Fin de Flashback
La sigo mirando creo que nunca me cansare de mirarla. Lo bueno es que no está sola durante el día, Kreacher se encarga de cuidarla por las mañanas y las tardes mientras yo estoy trabajando, y en las noches la cuido yo. Parece que está tratando de despertar, sí, se movió y…
—Jacob… —¿Qué fue lo que dijo?— ¡Jacob! —casi dio un gritito, y empezó a llorar.
Un momento ¿Quién demonios es ese tal Jacob al que tanto llama? ¿Y por qué está llorando por él? Sí ése tal Jacob fue quien la lastimo juro que lo mataré.
Última edición por Renesmee Cullen de Malfoy el Dom Abr 27, 2014 2:00 am, editado 2 veces
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
Fecha de inscripción : 02/11/2013
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Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
Escapando del Dolor
POV Renesmee
Abrí los ojos lentamente, estoy confundida y agotada. Parpadeé los ojos un par de veces y me di cuenta que esta no era la nueva casa que compro mi familia, por supuesto que no era mi nueva casa y esta habitación no se parecía nada a la mía, ¿De quién era esta habitación? Nunca la había visto, las paredes eran de un color verde, al lado derecho había una puerta de madera, yo suponía que era el baño, un poco más alejado de la puerta había una gran ventana con cortinas de seda color gris pero la ventana estaba entre abierta al parecer tenía una terraza, al frente mío había otra puerta de madera que tenía grabada en alto relieve una serpiente enroscada con la cabeza levantada y sacando la legua, al lado izquierdo estaba el vestidor, será tan grande como el que tía Alice preparo para mí, bueno eso no importa, la habitación era realmente grande a la izquierda había un escritorio con su respectiva silla y encima del escritorio había unos libros y una pequeña lámpara, me fije en la cama sus sabanas eran de seda negra igual que las fundas de las almohadas y la cubrecama era verde y hacia juego con el color de las paredes, había dos veladores a cada lado de la cama y sobre ella había una lámpara, y al final de la cama había un baúl, esta habitación tenía algo raro, claro, no tenía una televisión ni un equipo de sonido y en el escritorio solo había libros, no tenía una laptop. ¿En dónde estaba? ¿De quién es esta casa? ¿Por qué estoy yo aquí? ¿Qué fue lo que me paso para llegar a esta habitación? ¿Y mi familia? Sobre todo mis padres –Oh, santo cielos ¿Y mis padres? ¿Dónde están? ¿Por qué no están conmigo?
De pronto escucho el latir de un corazón muy cerca, esos latidos vienen del balcón, y ahora escucho sus pasos, se está dirigiendo a mí…
—Despertaste —dijo el hombre que se acercó a mí, su cabello era rubio platinado, sus ojos eran de un color gris mercurio muy hermoso, alto no tanto como tío Emmett pero si era alto, corpulento su espalda era ancha parecía que hacia ejercicio y era pálido como un vampiro, pero no lo era porque escuchaba su corazón latir y veía como corría la sangre por sus venas; me quedo mirando muy fijamente y luego ¿me sonrió? ¿Es que acaso me conoce? No lo recuerdo de ningún lado, al parecer él vio que estaba confundida porque dijo—: Soy Draco Malfoy, hace tres días te vi desde mi auto caminando sola bajo la lluvia y caíste, yo baje del auto me acerque a ti y te desmayaste, luego de eso te traje a mi casa y recién despiertas, pensé que estabas cansada y te deje dormir todo estos días pero si mañana no despertabas te llevaría a un… hospital —dudo un poco al decir ‘hospital’-, ya me estabas preocupando —termino de hablar y su tono era serio.
Claro, ahora me acuerdo yo caminaba y tropecé con mis propios pies ¡Ja!, los genes Swan nunca me abandonaban ni en los peores momentos, estaba con la vista algo borrosa de las lágrimas cuando sentí que él se acercó a mí y me dijo—: «Oye, ¿Estás bien?», abrí mi boca para contestarle pero no pude responderle porque todo se me puso negro y perdí el conocimiento—. Sí, creo que te recuerdo —dije con la voz un poco ronca.
—¿En serio te acuerdas de mí? —dijo y yo asentí—. Apropósito, ¿Cuál es tu nombre? —me preguntó.
—Sí, lo siento, pero antes muchas gracias por ayudarme; soy Renesmee Cullen —le dije—. Eh… señor Malfoy ¿Qué día es hoy? —le pregunté y al parecer se sorprendió cuando lo llame ‘señor Malfoy’ porque cambio su expresión de su cara.
—20 de septiembre —miró su reloj que tenía en la muñeca—, 9 de la noche, y llevas tres días inconsciente —dijo, me sorprendí cuando me di cuenta que había estado 3 días fuera de casa.
—¡3 días! —grité—. Mis padres y toda mi familia deben de estar muy preocupados por mí —dije y trate de levantarme de la cama pero me mareé y casi caigo y digo casi porque de no ser por el señor Malfoy que me agarro de la cintura deteniendo mi caída.
—No te levantes, todavía estás muy débil —me regaño.
—Lo siento, soy un poco torpe, pero tengo que ir a casa, mi familia deben de estarme buscando y… —no pude seguir hablando porque mi interrumpió.
—Pero ahora no puedes ya te lo dije estas muy débil y además es de noche —dijo con tono de preocupación y de enojo.
—Pero… —no termine de hablar porque me miró serio.
—Cuando te recuperes por completo iras a tu casa —dijo—, y ahora dime Rene… lee —trato de pronunciar mi nombre.
—Renesmee —le corregí y trate de sonreír pero no pude.
—Sí, eso, que nombre tan raro tienes, nunca lo había escuchado parece un… trabalenguas —dijo, pero cuando escuche la última palabra que dijo, me acorde de Jacob, él decía que mi nombre parecía un trabalenguas por eso me decía Nessie o Ness, contuve las lágrimas porque sabía que si empezaba a llorar no tendría cuando parar, ahora que me acorde otra vez de mi lobito siento un hoyo en donde debería estar mi corazón.
—Sí, no es… el primero que dice… que mi nombre parece… un trabalenguas —hice pausas al hablar, el dolor se hizo presente otra vez, siento que no voy a poder controlar las lágrimas, ¡tienes que controlarte Nessie!—, me regañe a mí misma.
Él no dejaba de mirarme.
—Y que hacías sola esa noche que te encontré, ¿Por qué no estabas con tus padres? —me preguntó y yo ya no pude más y empecé a llorar.
—Escapaba… —dije con mucho esfuerzo.
—¿De tu familia? —quiso saber.
—No, escapaba de la culpa y el dolor —seguí llorando y él me quedo mirando confundido.
Mundo Muggle –Londres
Casa Cullen
POV Bella
Estoy desesperada y muy angustiada, siento que me voy a volver loca de la preocupación, por Nessie, por mi Nessie, está desaparecida hace tres días, la hemos estado buscando por todas partes, noche y día pero no aparece ¿Dónde estará? ¿Estaría bien? ¿Por qué se fue?
La veía más calmada desde que nos mudamos de Forks a Londres, nos mudamos por ella porque estaba muy deprimida por la muerte de mi mejor amigo, por la muerte de Jake, estoy muy agradecida con él por haberla salvado, a mí también me duele su muerte pero tengo que ser fuerte por mi hija, creí que un cambio le sentaría bien, pero no me di cuenta que a ella le dolía más su muerte ya que ella era su impronta, estaban muy unidos.
Pero cuando nos mudamos a Londres, Nessie estaba más calmada, hasta Jasper estaba más relajado al no sentir su tristeza, hace 3 meses él pobre ya no podía calmarla, lo estuvo volviendo loco al sentir su emociones y no poder ayudarla, por eso creí que cuando nos mudamos poco a poco se iba a reponer del dolor, hasta creí que ya se había resignado a su perdida, pero me equivoque, recayó en la depresión otra vez, como fui tan tonta en no darme cuenta; hace 10 días fue su cumpleaños, cumplió 7 años, a ella siempre le emocionaba recibir sus obsequios en cada cumpleaños pero esa vez no fue así, ni siquiera sonreía, esa fue el primer indicio para saber que mi Nessie no estaba bien. ¡Tengo que encontrarla!
Empecé a caminar de un lado a otro y pensando en donde podría estar ¿Tal vez con los Denali? No lo creo hubieran llamado para decirnos que Nessie está con ellos.
—Bella, vas hacer un hoyo al piso de tanto caminar, cálmate —dijo Rosalie.
—No puedo calmarme, Rose.
—Jasper —dijo Alice, y al instante empecé a sentir oleadas de tranquilidad.
—La encontraremos, Bella —dijo Carlisle con tono amable como siempre.
En eso llegaron Edward y Emmett —Saben algo de ella, alguien por la calle la vio —pregunté desesperada.
—Fuimos al lugar de la visión de Alice y preguntamos a la gente pero nadie la vio y eso que estuve revisando la mente de cada persona —contestó Edward.
—¿Y si los Vulturis la tienen? —dijo Emmett.
—Ellos no saben nada de Nessie, no lo he visto —dijo Alice.
—¿Qué fue exactamente lo viste, Alice? —pregunté.
—Ya te lo dije, Bella, la vi corriendo por una calle paso por un bar luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí queda mi visión.
De pronto Alice se quedó con la vista perdida, sí, estaba teniendo otra visión.
—¿Qué vistes, Alice? —preguntó Esme.
—La encontraste —dijo Rosalie con desesperación.
—Alice —la apure.
—Un hombre de espaldas sale del bar por donde pasó Nessie, el hombre es rubio, se sube a su auto, es un deportivo color verde está manejando y de pronto ve a Nessie, se detiene cuando la ve caer y baja a ayudarla, se agacha para ponerse a su altura y Nessie levanta la mirada y él la mira, sus ojos son grises…
Abrí los ojos lentamente, estoy confundida y agotada. Parpadeé los ojos un par de veces y me di cuenta que esta no era la nueva casa que compro mi familia, por supuesto que no era mi nueva casa y esta habitación no se parecía nada a la mía, ¿De quién era esta habitación? Nunca la había visto, las paredes eran de un color verde, al lado derecho había una puerta de madera, yo suponía que era el baño, un poco más alejado de la puerta había una gran ventana con cortinas de seda color gris pero la ventana estaba entre abierta al parecer tenía una terraza, al frente mío había otra puerta de madera que tenía grabada en alto relieve una serpiente enroscada con la cabeza levantada y sacando la legua, al lado izquierdo estaba el vestidor, será tan grande como el que tía Alice preparo para mí, bueno eso no importa, la habitación era realmente grande a la izquierda había un escritorio con su respectiva silla y encima del escritorio había unos libros y una pequeña lámpara, me fije en la cama sus sabanas eran de seda negra igual que las fundas de las almohadas y la cubrecama era verde y hacia juego con el color de las paredes, había dos veladores a cada lado de la cama y sobre ella había una lámpara, y al final de la cama había un baúl, esta habitación tenía algo raro, claro, no tenía una televisión ni un equipo de sonido y en el escritorio solo había libros, no tenía una laptop. ¿En dónde estaba? ¿De quién es esta casa? ¿Por qué estoy yo aquí? ¿Qué fue lo que me paso para llegar a esta habitación? ¿Y mi familia? Sobre todo mis padres –Oh, santo cielos ¿Y mis padres? ¿Dónde están? ¿Por qué no están conmigo?
De pronto escucho el latir de un corazón muy cerca, esos latidos vienen del balcón, y ahora escucho sus pasos, se está dirigiendo a mí…
—Despertaste —dijo el hombre que se acercó a mí, su cabello era rubio platinado, sus ojos eran de un color gris mercurio muy hermoso, alto no tanto como tío Emmett pero si era alto, corpulento su espalda era ancha parecía que hacia ejercicio y era pálido como un vampiro, pero no lo era porque escuchaba su corazón latir y veía como corría la sangre por sus venas; me quedo mirando muy fijamente y luego ¿me sonrió? ¿Es que acaso me conoce? No lo recuerdo de ningún lado, al parecer él vio que estaba confundida porque dijo—: Soy Draco Malfoy, hace tres días te vi desde mi auto caminando sola bajo la lluvia y caíste, yo baje del auto me acerque a ti y te desmayaste, luego de eso te traje a mi casa y recién despiertas, pensé que estabas cansada y te deje dormir todo estos días pero si mañana no despertabas te llevaría a un… hospital —dudo un poco al decir ‘hospital’-, ya me estabas preocupando —termino de hablar y su tono era serio.
Claro, ahora me acuerdo yo caminaba y tropecé con mis propios pies ¡Ja!, los genes Swan nunca me abandonaban ni en los peores momentos, estaba con la vista algo borrosa de las lágrimas cuando sentí que él se acercó a mí y me dijo—: «Oye, ¿Estás bien?», abrí mi boca para contestarle pero no pude responderle porque todo se me puso negro y perdí el conocimiento—. Sí, creo que te recuerdo —dije con la voz un poco ronca.
—¿En serio te acuerdas de mí? —dijo y yo asentí—. Apropósito, ¿Cuál es tu nombre? —me preguntó.
—Sí, lo siento, pero antes muchas gracias por ayudarme; soy Renesmee Cullen —le dije—. Eh… señor Malfoy ¿Qué día es hoy? —le pregunté y al parecer se sorprendió cuando lo llame ‘señor Malfoy’ porque cambio su expresión de su cara.
—20 de septiembre —miró su reloj que tenía en la muñeca—, 9 de la noche, y llevas tres días inconsciente —dijo, me sorprendí cuando me di cuenta que había estado 3 días fuera de casa.
—¡3 días! —grité—. Mis padres y toda mi familia deben de estar muy preocupados por mí —dije y trate de levantarme de la cama pero me mareé y casi caigo y digo casi porque de no ser por el señor Malfoy que me agarro de la cintura deteniendo mi caída.
—No te levantes, todavía estás muy débil —me regaño.
—Lo siento, soy un poco torpe, pero tengo que ir a casa, mi familia deben de estarme buscando y… —no pude seguir hablando porque mi interrumpió.
—Pero ahora no puedes ya te lo dije estas muy débil y además es de noche —dijo con tono de preocupación y de enojo.
—Pero… —no termine de hablar porque me miró serio.
—Cuando te recuperes por completo iras a tu casa —dijo—, y ahora dime Rene… lee —trato de pronunciar mi nombre.
—Renesmee —le corregí y trate de sonreír pero no pude.
—Sí, eso, que nombre tan raro tienes, nunca lo había escuchado parece un… trabalenguas —dijo, pero cuando escuche la última palabra que dijo, me acorde de Jacob, él decía que mi nombre parecía un trabalenguas por eso me decía Nessie o Ness, contuve las lágrimas porque sabía que si empezaba a llorar no tendría cuando parar, ahora que me acorde otra vez de mi lobito siento un hoyo en donde debería estar mi corazón.
—Sí, no es… el primero que dice… que mi nombre parece… un trabalenguas —hice pausas al hablar, el dolor se hizo presente otra vez, siento que no voy a poder controlar las lágrimas, ¡tienes que controlarte Nessie!—, me regañe a mí misma.
Él no dejaba de mirarme.
—Y que hacías sola esa noche que te encontré, ¿Por qué no estabas con tus padres? —me preguntó y yo ya no pude más y empecé a llorar.
—Escapaba… —dije con mucho esfuerzo.
—¿De tu familia? —quiso saber.
—No, escapaba de la culpa y el dolor —seguí llorando y él me quedo mirando confundido.
Mundo Muggle –Londres
Casa Cullen
POV Bella
Estoy desesperada y muy angustiada, siento que me voy a volver loca de la preocupación, por Nessie, por mi Nessie, está desaparecida hace tres días, la hemos estado buscando por todas partes, noche y día pero no aparece ¿Dónde estará? ¿Estaría bien? ¿Por qué se fue?
La veía más calmada desde que nos mudamos de Forks a Londres, nos mudamos por ella porque estaba muy deprimida por la muerte de mi mejor amigo, por la muerte de Jake, estoy muy agradecida con él por haberla salvado, a mí también me duele su muerte pero tengo que ser fuerte por mi hija, creí que un cambio le sentaría bien, pero no me di cuenta que a ella le dolía más su muerte ya que ella era su impronta, estaban muy unidos.
Pero cuando nos mudamos a Londres, Nessie estaba más calmada, hasta Jasper estaba más relajado al no sentir su tristeza, hace 3 meses él pobre ya no podía calmarla, lo estuvo volviendo loco al sentir su emociones y no poder ayudarla, por eso creí que cuando nos mudamos poco a poco se iba a reponer del dolor, hasta creí que ya se había resignado a su perdida, pero me equivoque, recayó en la depresión otra vez, como fui tan tonta en no darme cuenta; hace 10 días fue su cumpleaños, cumplió 7 años, a ella siempre le emocionaba recibir sus obsequios en cada cumpleaños pero esa vez no fue así, ni siquiera sonreía, esa fue el primer indicio para saber que mi Nessie no estaba bien. ¡Tengo que encontrarla!
Empecé a caminar de un lado a otro y pensando en donde podría estar ¿Tal vez con los Denali? No lo creo hubieran llamado para decirnos que Nessie está con ellos.
—Bella, vas hacer un hoyo al piso de tanto caminar, cálmate —dijo Rosalie.
—No puedo calmarme, Rose.
—Jasper —dijo Alice, y al instante empecé a sentir oleadas de tranquilidad.
—La encontraremos, Bella —dijo Carlisle con tono amable como siempre.
En eso llegaron Edward y Emmett —Saben algo de ella, alguien por la calle la vio —pregunté desesperada.
—Fuimos al lugar de la visión de Alice y preguntamos a la gente pero nadie la vio y eso que estuve revisando la mente de cada persona —contestó Edward.
—¿Y si los Vulturis la tienen? —dijo Emmett.
—Ellos no saben nada de Nessie, no lo he visto —dijo Alice.
—¿Qué fue exactamente lo viste, Alice? —pregunté.
—Ya te lo dije, Bella, la vi corriendo por una calle paso por un bar luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí queda mi visión.
De pronto Alice se quedó con la vista perdida, sí, estaba teniendo otra visión.
—¿Qué vistes, Alice? —preguntó Esme.
—La encontraste —dijo Rosalie con desesperación.
—Alice —la apure.
—Un hombre de espaldas sale del bar por donde pasó Nessie, el hombre es rubio, se sube a su auto, es un deportivo color verde está manejando y de pronto ve a Nessie, se detiene cuando la ve caer y baja a ayudarla, se agacha para ponerse a su altura y Nessie levanta la mirada y él la mira, sus ojos son grises…
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
Fecha de inscripción : 02/11/2013
Edad : 28
Localización : en mi casa >.<
Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
El Interrogatorio de Narcisa
POV Draco
—Y que hacías sola esa noche que te encontré, ¿Por qué no estabas con tus padres? —le pregunté.
—Escapaba… —dijo con mucho esfuerzo, la quede mirando y me di cuenta de que había empezado a llorar.
—¿De tu familia? —indagué.
—No, escapaba de la culpa y el dolor —la quedo mirando confundido, ella seguía llorando.
No me gustaba ver a las mujeres llorar, y menos a ella, sus hermosos ojos chocolates estaban tristes y rojos. Me senté a su lado y puse una mano sobre la suya para tratar de consolarla un poco y que sintiera que la apoyaba, pero no sirvió de nada, siguió llorando, tenía ganas de meterla en una burbuja para que nada ni nadie la hiciera llorar. ¿Pero que me pasa con ella? Siento unos deseos incontrolables de querer protegerla, es que se ve tan frágil.
—No llores más, Renesmee —dije y ahora si pronuncie bien su nombre.
—Yo tengo la culpa, yo tengo la culpa de todo, si tan solo le hubiera hecho caso cuando me dijo que me fuera a casa, nada le hubiera pasado —dijo entre sollozos.
—Sea cual sea que haya pasado, no creo que tú tengas la culpa —la anime.
—Sí, soy culpable, yo soy la única culpable, fui muy testadura, no le hice caso, pero es que yo solo quería ayudarlo —siguió llorando, no aguante más y la abrace, sentí recorrer como electricidad cuando sentí su piel cerca de la mía, ella se sorprendió por mi atrevimiento pero no me alejo.
—Si recordar lo que paso te hace llorar, mejor cambiemos de tema o prefieres contarme yo te podría escuchar —le dije, pero ella negó con la cabeza, seguía abrazándola.
—Está bien, cuando te quieras desahogar, yo estaré aquí —le dije y ella hizo un amago de sonrisa y poco a poco deshizo el abrazo.
Me miró directamente —Muchas gracias por todo señor Malfoy —dijo ya más calmada.
—"Señor Malfoy" —repetí—, no soy tan viejo como para que me trates de señor, solo dime Draco.
—Lo siento —se disculpó, no tenía por qué disculparse, no ha hecho nada malo—. Pero yo solo lo trato con respeto —me quede sorprendido por lo que dijo.
—También me respetas llamándome por mi nombre —dije—, no me vuelvas a llamar señor, me haces sentir viejo y no los soy —sonreí— ¿entiendes? —ella asintió.
—Bueno, te traeré algo de comer para que recuperes tus fuerzas —dije.
—No, gracias, pero es que no tengo hambre, siento que no me pasa nada de alimento —la miré serio.
—Tienes que comer —la regañé, pero ella me dedico una mirada tierna, así que no pude obligarla— Está bien, pero mañana si comerás —le advertí, ella asintió.
—¿De quién es esta habitación? —me preguntó de repente.
—Es mi habitación —le contesté.
—Pero donde ha estado… —la mire—, donde has estado durmiendo tú —preguntó.
—Aquí, junto a ti —ella me miró confundida.
—No pienses mal —le aclaré—, esta cama es muy grande, además prácticamente no dormía, velaba tus sueños por si habría indicios de que despertaras.
—Ah… si, entiendo —dijo en un susurro, bajo la mirada y se dio cuenta de que traía puesto un camisón en vez de su ropa anterior—, ¿Y mi ropa? ¿Quién me cambio de ropa? No fuiste tú ¿verdad? —preguntó alarmada, quise reírme en su cara, pero mejor no lo hice.
—Claro que no fui yo, mi madre te cambio de ropa —le mentí, primero mi madre no estaba de acuerdo de que Renesmee estuviera en el mundo mágico y segundo ni modo que le dijera mi elfo te cambio de ropa con su magia, si le decía eso me iba tomar por un loco.
—Muy amable por parte de tu madre preocuparse por mí —dijo. Sí, claro, Narcisa Malfoy ayudando a una muggle, pensé y sonreí con ironía— le tengo que dar las gracias por lo que ha hecho por mí —dijo.
—No —dije, me miró confusa—. A ella… no le gusta que le estén… agradeciendo cuando ayuda a… alguien —dije pero mi voz no sonó muy segura.
—Está bien, entonces no lo haré —dijo confusa y yo asentí.
—Bueno iré a traerte ropa limpia para que mañana te puedas cambiar el camisón —dije.
—¿Y dónde está la ropa que tenía antes? —preguntó.
—No sé dónde la puso mi madre —dije—, pero una amiga deja ropa cuando paso una temporada aquí. No te molesta ponerte su ropa, ¿verdad? —le pregunté y ella negó con la cabeza.
—Gracias —dijo.
—Vamos, creo que ya me has agradecido mucho durante todo este rato —le dije y le sonreí, estar con Renesmee, me hacía que sonriera con mucha facilidad—. Ya vengo —dije y salí de mi habitación.
Espero que ponerse la ropa de Astoria no la convierta en una loca como ella, entre la habitación que siempre ocupaba Astoria cuando venía aquí, no sé porque le asignábamos esta habitación a ella, si siempre dormía en la mía, bueno dormir era lo último que hacíamos. Entre al vestidor y abrí un cajón de una cómoda y saque lo que le podría quedar mejor a Renesmee, encontré un vestido blanco, era strapless y le llegaría hasta la rodilla, me fije en donde ella guardaba sus zapatos y encontré unos de tacón no muy alto color blanco. Ya con todo lo necesaria para que mañana se cambiara Renesmee, salí de esa habitación, de hecho esta ropa le quedaría mejor a Renesmee que a Astoria.
Cuando volví a mi habitación, me di cuenta de que Renesmee se había quedado dormida otra vez. Así que me di una ducha, me puse mi pijama y me acosté a su lado como todas las noches pero ahora sabiendo que despertaría dentro de unas horas más, y como todas las noches antes de dormir miraba su rostro angelical por un buen rato hasta que sin darme cuenta se me cerraron los ojos.
Desperté temprano, la miré y Renesmee todavía seguía dormida, así que me bañe y me puse un terno negro con una camisa gris, una corbata de un color gris más oscuro que hacia juego con mi camisa, y para terminar me calce unos zapatos negros también. Volví a mirarla y se estaba despertando me acerque a ella.
—Buenos días, Renesmee —la saludé.
—Oh, buen día, Draco —me respondió, un momento me llamo por mi nombre, mi nombre pronunciado por ella se sentía como un canto de ángeles, le sonreí.
—Cuando regrese ayer en la noche, ya estabas dormida, pero la ropa está en aquí sobre el baúl —le señale.
—Gracias —dijo.
—Bueno, te dejo para que te bañes y te cambies, ya vuelvo para llevarte al comedor —dije y salí de la habitación y me aparecí en el jardín, todavía no quería encontrarme con mis padres y sobretodo con mi madre, ya me tenía cansado con sus preguntas.
Luego de unos 40 minutos me aparecí al frente de mi habitación y entré y lo primero que vi fue a un ángel con cabellos cobrizos rizados que caía en cascada por su espalda, llevaba puesto el vestido y se había calzado los zapatos, al parecer si eran de su talla, ella giro y me vio y me sonrió, esta es la primera vez que la veo sonreír, era una sonrisa tan cálida, sus ojos chocolates ya no estaban rojos, si antes la creí hermosa ahora la veía como si fuera una diosa mitológica, es sencillamente PERFECTA. ¿Cómo una muggle puede verse de esa manera? —me preguntaba.
—Hola —dijo.
—… Estás realmente hermosa… —no pude evitar decir lo que pienso.
—Gracias, Draco —dijo con su voz cantarina.
—Vamos —dije y la tome de la mano y otra vez sentí esa descarga de electricidad—, bajemos al comedor, ahora si comerás —ella asintió—, ah… mis padres tienen el carácter un poco difícil, no te vayas a incomodar —le avisé para que no se sorprenda con el carácter mi madre.
—No te preocupes —dijo, y seguimos caminado directo al comedor, ya me había asegurado de que Kreacher no apareciera mientras Renesmee este en Manor Malfoy.
POV Narcisa
Estaba en la biblioteca con Lucius hablando sobre Draco y esa chica muggle, en realidad estaba muy enojada con Draco por haberla traído aquí, en que estaba pensando, si en realidad la hubiera querido ayudar la hubiera dejado en un hospital muggle pero no traerla aquí al mundo mágico. ¿Qué era lo que le pasaba por la cabeza a mi hijo cuando decidió traerla aquí? ¿Qué le pasaba con esa muggle? Está muy preocupado por esa chica, apenas llega del trabajo se va directo a su habitación, ¿Acaso quiere algo más con ella? No, no lo creo, mi hijo ilusionado con una muggle, no podría asegurarlo pero tampoco negarlo, pero estaba segura de una cosa y eso era de Draco siente algo más por esa muggle que ganas de ayudarla.
—¿Qué vamos hacer con Draco, Lucius? —le pregunté.
—¿Qué vamos hacer de qué? —dijo, que acaso no se daba cuenta de las cosas.
—¿Cómo que de qué? ¿Qué vamos hacer con Draco y esa chica muggle? ¿Qué va a pasar cuando despierte y se quiera ir a su casa con su familia? ¿O cuando pregunte en dónde está? Qué le vamos decir, tranquila niña, estás en el mundo mágico pero Draco luego te llevara a tu mundo y seguirás con tu vida como si nada hubiera pasado –le dije con sarcasmo y amargura, es que Lucuis ya se contagió de Draco y no le importa lo que sucederá después.
—Cissy, Draco ya es un adulto, él sabe lo que hace y aceptara las consecuencias de sus actos y si todo no se resuelve como él cree —dijo tan calmado que ni siquiera reconocí a mi esposo, con el que estoy casada hace 28 años.
—Que él sabe lo que hace, si claro —dije.
—Ya basta, Cissy, no lo sigas abrumando con tus reclamos, Draco ya sabrá cómo resolver esta… situación —dijo—, mejor vamos a desayunar, y por favor deja de angustiarlo ¿sí?
—De acuerdo, pero luego no digan que no se lo advertí —salimos de la biblioteca y fuimos directo al comedor, la mesa ya estaba servida pero había cuatro platos en vez de tres, acaso teníamos visita o es que esa chica ya despertó, miré a Lucius y él parecía igual de sorprendido que yo.
Lucius se sentó en la cabecera de la mesa y yo a su lado izquierdo, y esperamos a Draco, tal vez esa chica no había despertado y el otro puesto en la mesa seria de algún amigo de mi hijo. Luego sentimos unos pasos, eran los pasos de Draco y el otro parecía de unos zapatos de tacones, giré para ver a mi hijo y a esa chica de la mano de él.
—Buen día, padre, madre —dijo mi hijo.
—Buen día —dijimos Lucius y yo a la vez nos habíamos quedado sorprendidos de ver a la chica que creía seguía dormida de la mano de Draco.
—Vaya, así que despertó la bella durmiente —dije con sarcasmo.
—Madre… —dijo Draco con voz fría, levante una mano para que me dejara seguir hablando.
—Por lo menos nos podrías decir tu nombre… niña —me dirigí a ella.
—Sí, claro, lo siento, soy Renesmee Cullen —dijo con su voz cantarina, la miré de arriba abajo, ella se sonrojo, esa ropa se me hacía conocida, claro, era de Astoria, seguro que Draco se la había dado, pero debo reconocer que a ella le quedaba mejor que a Astoria, como una muggle puede lucir mejor que una bruja sangre pura, esta niña hasta tiene el porte de una…, no encontraba el termino para describirla, pero no parecía una simple muggle.
—Renesmee, ellos son mis padres, Lucius y Narcisa Malfoy —dijo mi hijo y me dirigió una mirada de advertencia.
—Mucho gusto señores —dijo la tal Renesmee, que nombre tan extraño tiene.
—Mucho gusto, Renesmee —dijo mi esposo.
—Mucho gusto —le respondí a medias.
—Ven Renesmee, sentémonos —le dijo, Draco se sentó al lado derecho de Lucius y ella se sentó al lado de Draco.
—Y bien, Renesmee, ¿ya estas mejor? —preguntó Lucius.
—Sí, gracias por preguntar, señor Malfoy —dijo.
—Ya que estás mejor podrías contarnos un poco de ti, por ejemplo de dónde vienes —le dije.
—Por supuesto, yo soy de Forks – Washington —la miré y ella siguió hablando—, en la península de Olympic, al noreste del Estado de Washington, existe un pueblecito llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esa localidad llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos, es un lugar muy bello, yo nací ahí en Forks, me gustaba vivir allí, pero hace unos meses mi familia se mudó a Londres —termino de hablar.
—Así que eres Americana —dije—, sí con razón tu acento, ¿Y por qué se mudaron? Como dices que es lugar bello y que te gustaba vivir allí ¿Cuál fue el motivo por el que se mudaron? –le pregunté, es que tenía que saber más de ella.
—Madre, Cissy —dijeron Lucius y Draco a la vez.
—No se preocupen, creo que tiene todo el derecho de saber a quién está hospedando en su casa —dijo y estaba sonrojada.
—Nos mudamos para cambiar de ambiente, conocer nuevos lugares —dudo un poco al hablar.
—¿Cuántos años tienes niña? —pregunté y me miró un poco molesta, creo que odia que le digan así, es bueno saberlo.
—Hace… 11 días cumplí… 17 años —me contestó y otra vez tuve la sensación de que dudaba.
—¿Cómo se llaman tus padre? ¿A qué se dedica tu familia? —volví a preguntar ignorando las miradas de mi hijo y Lucius.
—Bueno… mi madre se llama Isabella Cullen, Swan de soltera, pero no le gusta que le llamen Isabella, prefiere que le digan Bella, dice que es mucho más corto y mi padre se llama Edward Cullen. Y bueno mi abuelo Carlisle es médico y mi abuela Esme es ama de casa, son los padres de mi padre, mis abuelos maternos están separados, pero mi abuelito Charlie Swan es el jefe de policía en el pueblo de Forks y está casado con una buena mujer llamada Sue, mi abuela Reneé vive en Jacksonville – Florida con su esposo Phil, él es entrenador de béisbol. Mi tía Alice Cullen es diseñadora de modas y mi tío Jasper, su esposo es psicólogo, mi otra tía Rosalie que es como una segunda madre para mí, es modelo y su esposo, mi tío Emmett, es jugador de béisbol, él parece un niño pequeño siempre me echaba la culpa de sus travesuras cuando era más pequeña, y mis padre también es médico y madre es escritora y no solo eso mi familia se dedica a invertir a la bolsa —termino de hablar y tenía una mirada soñadora cada vez que mencionaba a algún miembro de su familia.
—A la bolsa dices, inversiones, pero en las inversiones nunca estas segura que resultara, no a todos les va bien —le seguí preguntando.
—Sí, es cierto, pero mi tía Alice, tiene como un sexto sentido para esas cosas y nunca ha fallado, nunca hemos tenido una perdida gracias a ella —dijo y tenía una pequeña sonrisa en sus rostro, como si se estuviera acordando de algo.
—Y… —no pude seguir hablando porque Draco me interrumpió.
—Ya basta, madre déjala desayunar tranquila —dijo arrastrando las palabras.
—Está bien, luego seguiremos hablando, Renesmee —dije y ella asintió, tenía que saber más cosas de ella.
—Y que hacías sola esa noche que te encontré, ¿Por qué no estabas con tus padres? —le pregunté.
—Escapaba… —dijo con mucho esfuerzo, la quede mirando y me di cuenta de que había empezado a llorar.
—¿De tu familia? —indagué.
—No, escapaba de la culpa y el dolor —la quedo mirando confundido, ella seguía llorando.
No me gustaba ver a las mujeres llorar, y menos a ella, sus hermosos ojos chocolates estaban tristes y rojos. Me senté a su lado y puse una mano sobre la suya para tratar de consolarla un poco y que sintiera que la apoyaba, pero no sirvió de nada, siguió llorando, tenía ganas de meterla en una burbuja para que nada ni nadie la hiciera llorar. ¿Pero que me pasa con ella? Siento unos deseos incontrolables de querer protegerla, es que se ve tan frágil.
—No llores más, Renesmee —dije y ahora si pronuncie bien su nombre.
—Yo tengo la culpa, yo tengo la culpa de todo, si tan solo le hubiera hecho caso cuando me dijo que me fuera a casa, nada le hubiera pasado —dijo entre sollozos.
—Sea cual sea que haya pasado, no creo que tú tengas la culpa —la anime.
—Sí, soy culpable, yo soy la única culpable, fui muy testadura, no le hice caso, pero es que yo solo quería ayudarlo —siguió llorando, no aguante más y la abrace, sentí recorrer como electricidad cuando sentí su piel cerca de la mía, ella se sorprendió por mi atrevimiento pero no me alejo.
—Si recordar lo que paso te hace llorar, mejor cambiemos de tema o prefieres contarme yo te podría escuchar —le dije, pero ella negó con la cabeza, seguía abrazándola.
—Está bien, cuando te quieras desahogar, yo estaré aquí —le dije y ella hizo un amago de sonrisa y poco a poco deshizo el abrazo.
Me miró directamente —Muchas gracias por todo señor Malfoy —dijo ya más calmada.
—"Señor Malfoy" —repetí—, no soy tan viejo como para que me trates de señor, solo dime Draco.
—Lo siento —se disculpó, no tenía por qué disculparse, no ha hecho nada malo—. Pero yo solo lo trato con respeto —me quede sorprendido por lo que dijo.
—También me respetas llamándome por mi nombre —dije—, no me vuelvas a llamar señor, me haces sentir viejo y no los soy —sonreí— ¿entiendes? —ella asintió.
—Bueno, te traeré algo de comer para que recuperes tus fuerzas —dije.
—No, gracias, pero es que no tengo hambre, siento que no me pasa nada de alimento —la miré serio.
—Tienes que comer —la regañé, pero ella me dedico una mirada tierna, así que no pude obligarla— Está bien, pero mañana si comerás —le advertí, ella asintió.
—¿De quién es esta habitación? —me preguntó de repente.
—Es mi habitación —le contesté.
—Pero donde ha estado… —la mire—, donde has estado durmiendo tú —preguntó.
—Aquí, junto a ti —ella me miró confundida.
—No pienses mal —le aclaré—, esta cama es muy grande, además prácticamente no dormía, velaba tus sueños por si habría indicios de que despertaras.
—Ah… si, entiendo —dijo en un susurro, bajo la mirada y se dio cuenta de que traía puesto un camisón en vez de su ropa anterior—, ¿Y mi ropa? ¿Quién me cambio de ropa? No fuiste tú ¿verdad? —preguntó alarmada, quise reírme en su cara, pero mejor no lo hice.
—Claro que no fui yo, mi madre te cambio de ropa —le mentí, primero mi madre no estaba de acuerdo de que Renesmee estuviera en el mundo mágico y segundo ni modo que le dijera mi elfo te cambio de ropa con su magia, si le decía eso me iba tomar por un loco.
—Muy amable por parte de tu madre preocuparse por mí —dijo. Sí, claro, Narcisa Malfoy ayudando a una muggle, pensé y sonreí con ironía— le tengo que dar las gracias por lo que ha hecho por mí —dijo.
—No —dije, me miró confusa—. A ella… no le gusta que le estén… agradeciendo cuando ayuda a… alguien —dije pero mi voz no sonó muy segura.
—Está bien, entonces no lo haré —dijo confusa y yo asentí.
—Bueno iré a traerte ropa limpia para que mañana te puedas cambiar el camisón —dije.
—¿Y dónde está la ropa que tenía antes? —preguntó.
—No sé dónde la puso mi madre —dije—, pero una amiga deja ropa cuando paso una temporada aquí. No te molesta ponerte su ropa, ¿verdad? —le pregunté y ella negó con la cabeza.
—Gracias —dijo.
—Vamos, creo que ya me has agradecido mucho durante todo este rato —le dije y le sonreí, estar con Renesmee, me hacía que sonriera con mucha facilidad—. Ya vengo —dije y salí de mi habitación.
Espero que ponerse la ropa de Astoria no la convierta en una loca como ella, entre la habitación que siempre ocupaba Astoria cuando venía aquí, no sé porque le asignábamos esta habitación a ella, si siempre dormía en la mía, bueno dormir era lo último que hacíamos. Entre al vestidor y abrí un cajón de una cómoda y saque lo que le podría quedar mejor a Renesmee, encontré un vestido blanco, era strapless y le llegaría hasta la rodilla, me fije en donde ella guardaba sus zapatos y encontré unos de tacón no muy alto color blanco. Ya con todo lo necesaria para que mañana se cambiara Renesmee, salí de esa habitación, de hecho esta ropa le quedaría mejor a Renesmee que a Astoria.
Cuando volví a mi habitación, me di cuenta de que Renesmee se había quedado dormida otra vez. Así que me di una ducha, me puse mi pijama y me acosté a su lado como todas las noches pero ahora sabiendo que despertaría dentro de unas horas más, y como todas las noches antes de dormir miraba su rostro angelical por un buen rato hasta que sin darme cuenta se me cerraron los ojos.
Desperté temprano, la miré y Renesmee todavía seguía dormida, así que me bañe y me puse un terno negro con una camisa gris, una corbata de un color gris más oscuro que hacia juego con mi camisa, y para terminar me calce unos zapatos negros también. Volví a mirarla y se estaba despertando me acerque a ella.
—Buenos días, Renesmee —la saludé.
—Oh, buen día, Draco —me respondió, un momento me llamo por mi nombre, mi nombre pronunciado por ella se sentía como un canto de ángeles, le sonreí.
—Cuando regrese ayer en la noche, ya estabas dormida, pero la ropa está en aquí sobre el baúl —le señale.
—Gracias —dijo.
—Bueno, te dejo para que te bañes y te cambies, ya vuelvo para llevarte al comedor —dije y salí de la habitación y me aparecí en el jardín, todavía no quería encontrarme con mis padres y sobretodo con mi madre, ya me tenía cansado con sus preguntas.
Luego de unos 40 minutos me aparecí al frente de mi habitación y entré y lo primero que vi fue a un ángel con cabellos cobrizos rizados que caía en cascada por su espalda, llevaba puesto el vestido y se había calzado los zapatos, al parecer si eran de su talla, ella giro y me vio y me sonrió, esta es la primera vez que la veo sonreír, era una sonrisa tan cálida, sus ojos chocolates ya no estaban rojos, si antes la creí hermosa ahora la veía como si fuera una diosa mitológica, es sencillamente PERFECTA. ¿Cómo una muggle puede verse de esa manera? —me preguntaba.
—Hola —dijo.
—… Estás realmente hermosa… —no pude evitar decir lo que pienso.
—Gracias, Draco —dijo con su voz cantarina.
—Vamos —dije y la tome de la mano y otra vez sentí esa descarga de electricidad—, bajemos al comedor, ahora si comerás —ella asintió—, ah… mis padres tienen el carácter un poco difícil, no te vayas a incomodar —le avisé para que no se sorprenda con el carácter mi madre.
—No te preocupes —dijo, y seguimos caminado directo al comedor, ya me había asegurado de que Kreacher no apareciera mientras Renesmee este en Manor Malfoy.
POV Narcisa
Estaba en la biblioteca con Lucius hablando sobre Draco y esa chica muggle, en realidad estaba muy enojada con Draco por haberla traído aquí, en que estaba pensando, si en realidad la hubiera querido ayudar la hubiera dejado en un hospital muggle pero no traerla aquí al mundo mágico. ¿Qué era lo que le pasaba por la cabeza a mi hijo cuando decidió traerla aquí? ¿Qué le pasaba con esa muggle? Está muy preocupado por esa chica, apenas llega del trabajo se va directo a su habitación, ¿Acaso quiere algo más con ella? No, no lo creo, mi hijo ilusionado con una muggle, no podría asegurarlo pero tampoco negarlo, pero estaba segura de una cosa y eso era de Draco siente algo más por esa muggle que ganas de ayudarla.
—¿Qué vamos hacer con Draco, Lucius? —le pregunté.
—¿Qué vamos hacer de qué? —dijo, que acaso no se daba cuenta de las cosas.
—¿Cómo que de qué? ¿Qué vamos hacer con Draco y esa chica muggle? ¿Qué va a pasar cuando despierte y se quiera ir a su casa con su familia? ¿O cuando pregunte en dónde está? Qué le vamos decir, tranquila niña, estás en el mundo mágico pero Draco luego te llevara a tu mundo y seguirás con tu vida como si nada hubiera pasado –le dije con sarcasmo y amargura, es que Lucuis ya se contagió de Draco y no le importa lo que sucederá después.
—Cissy, Draco ya es un adulto, él sabe lo que hace y aceptara las consecuencias de sus actos y si todo no se resuelve como él cree —dijo tan calmado que ni siquiera reconocí a mi esposo, con el que estoy casada hace 28 años.
—Que él sabe lo que hace, si claro —dije.
—Ya basta, Cissy, no lo sigas abrumando con tus reclamos, Draco ya sabrá cómo resolver esta… situación —dijo—, mejor vamos a desayunar, y por favor deja de angustiarlo ¿sí?
—De acuerdo, pero luego no digan que no se lo advertí —salimos de la biblioteca y fuimos directo al comedor, la mesa ya estaba servida pero había cuatro platos en vez de tres, acaso teníamos visita o es que esa chica ya despertó, miré a Lucius y él parecía igual de sorprendido que yo.
Lucius se sentó en la cabecera de la mesa y yo a su lado izquierdo, y esperamos a Draco, tal vez esa chica no había despertado y el otro puesto en la mesa seria de algún amigo de mi hijo. Luego sentimos unos pasos, eran los pasos de Draco y el otro parecía de unos zapatos de tacones, giré para ver a mi hijo y a esa chica de la mano de él.
—Buen día, padre, madre —dijo mi hijo.
—Buen día —dijimos Lucius y yo a la vez nos habíamos quedado sorprendidos de ver a la chica que creía seguía dormida de la mano de Draco.
—Vaya, así que despertó la bella durmiente —dije con sarcasmo.
—Madre… —dijo Draco con voz fría, levante una mano para que me dejara seguir hablando.
—Por lo menos nos podrías decir tu nombre… niña —me dirigí a ella.
—Sí, claro, lo siento, soy Renesmee Cullen —dijo con su voz cantarina, la miré de arriba abajo, ella se sonrojo, esa ropa se me hacía conocida, claro, era de Astoria, seguro que Draco se la había dado, pero debo reconocer que a ella le quedaba mejor que a Astoria, como una muggle puede lucir mejor que una bruja sangre pura, esta niña hasta tiene el porte de una…, no encontraba el termino para describirla, pero no parecía una simple muggle.
—Renesmee, ellos son mis padres, Lucius y Narcisa Malfoy —dijo mi hijo y me dirigió una mirada de advertencia.
—Mucho gusto señores —dijo la tal Renesmee, que nombre tan extraño tiene.
—Mucho gusto, Renesmee —dijo mi esposo.
—Mucho gusto —le respondí a medias.
—Ven Renesmee, sentémonos —le dijo, Draco se sentó al lado derecho de Lucius y ella se sentó al lado de Draco.
—Y bien, Renesmee, ¿ya estas mejor? —preguntó Lucius.
—Sí, gracias por preguntar, señor Malfoy —dijo.
—Ya que estás mejor podrías contarnos un poco de ti, por ejemplo de dónde vienes —le dije.
—Por supuesto, yo soy de Forks – Washington —la miré y ella siguió hablando—, en la península de Olympic, al noreste del Estado de Washington, existe un pueblecito llamado Forks cuyo cielo casi siempre permanece encapotado. En esa localidad llueve más que en cualquier otro sitio de los Estados Unidos, es un lugar muy bello, yo nací ahí en Forks, me gustaba vivir allí, pero hace unos meses mi familia se mudó a Londres —termino de hablar.
—Así que eres Americana —dije—, sí con razón tu acento, ¿Y por qué se mudaron? Como dices que es lugar bello y que te gustaba vivir allí ¿Cuál fue el motivo por el que se mudaron? –le pregunté, es que tenía que saber más de ella.
—Madre, Cissy —dijeron Lucius y Draco a la vez.
—No se preocupen, creo que tiene todo el derecho de saber a quién está hospedando en su casa —dijo y estaba sonrojada.
—Nos mudamos para cambiar de ambiente, conocer nuevos lugares —dudo un poco al hablar.
—¿Cuántos años tienes niña? —pregunté y me miró un poco molesta, creo que odia que le digan así, es bueno saberlo.
—Hace… 11 días cumplí… 17 años —me contestó y otra vez tuve la sensación de que dudaba.
—¿Cómo se llaman tus padre? ¿A qué se dedica tu familia? —volví a preguntar ignorando las miradas de mi hijo y Lucius.
—Bueno… mi madre se llama Isabella Cullen, Swan de soltera, pero no le gusta que le llamen Isabella, prefiere que le digan Bella, dice que es mucho más corto y mi padre se llama Edward Cullen. Y bueno mi abuelo Carlisle es médico y mi abuela Esme es ama de casa, son los padres de mi padre, mis abuelos maternos están separados, pero mi abuelito Charlie Swan es el jefe de policía en el pueblo de Forks y está casado con una buena mujer llamada Sue, mi abuela Reneé vive en Jacksonville – Florida con su esposo Phil, él es entrenador de béisbol. Mi tía Alice Cullen es diseñadora de modas y mi tío Jasper, su esposo es psicólogo, mi otra tía Rosalie que es como una segunda madre para mí, es modelo y su esposo, mi tío Emmett, es jugador de béisbol, él parece un niño pequeño siempre me echaba la culpa de sus travesuras cuando era más pequeña, y mis padre también es médico y madre es escritora y no solo eso mi familia se dedica a invertir a la bolsa —termino de hablar y tenía una mirada soñadora cada vez que mencionaba a algún miembro de su familia.
—A la bolsa dices, inversiones, pero en las inversiones nunca estas segura que resultara, no a todos les va bien —le seguí preguntando.
—Sí, es cierto, pero mi tía Alice, tiene como un sexto sentido para esas cosas y nunca ha fallado, nunca hemos tenido una perdida gracias a ella —dijo y tenía una pequeña sonrisa en sus rostro, como si se estuviera acordando de algo.
—Y… —no pude seguir hablando porque Draco me interrumpió.
—Ya basta, madre déjala desayunar tranquila —dijo arrastrando las palabras.
—Está bien, luego seguiremos hablando, Renesmee —dije y ella asintió, tenía que saber más cosas de ella.
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
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Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
¿Yo soy tu imprimación?
POV Renesmee
Esta casa es enorme, bueno que digo casa esto es una mansión, es un poco oscura y fría pero tiene algo que atrae, ahora estoy en el jardín sentada en una banca y admirando todo esto que están hermoso, muy amplio, y me encanta que tenga distintos tipos de flores, me encantan las flores; después de desayunar, Draco me tomo de la mano y al instante tuve que poner mi mente en blanco para no transmitirle ninguno de mis pensamientos, porque si no que le pretexto buscaría para que no se diera cuenta de que no soy de su especie; bueno Draco me llevo hasta el jardín y me dijo que lo esperada aquí porque iba hacer «unas cosas», de seguro iba a hablar con sus padres en privado.
Creo que no le caí muy bien a su madre porque desde que entre al comedor me miro de una manera, nada educada, si hasta me hizo sonrojar, y luego empezó con sus preguntas, fue el desayuno más incómodo de toda mi vida, me puso en un aprieto cuando me pregunto mi edad, le tuve que decir que en 11 días había cumplido 17 años pero mi voz no sonó muy convincente, pero ni modo que le dijera que 11 días había cumplido 7 años y que aparentaba 17 porque soy una hibrida mitad humana mitad vampira y que toda mi eternidad iba aparentar ser una adolescente de 17 años.
Y luego cuando me pregunto qué a que se dedicaban mi familia, debo reconocer que me divertí un poco cuando le invente profesiones a mis tíos, le dije que mi tío Jasper era psicólogo, eso lo dije porque lo relacione algo con su don de controlar y sentir las emociones, él siempre nos daba tranquilidad y paz cundo nuestras emociones estaban algo alteradas y después dije que tía Rose era modelo, es que ella es tan hermosa, tiene una belleza pura y eso fue lo único que se me ocurrió en ese momento, y por ultimo mi tío Emmett dije que él era jugador de béisbol es como a él le encantan los deportes y sobre todo el béisbol. En lo único que no mentí fue en decir que mi abuelito Carlisle es médico, que mi abuelita Esme es ama de casa, que mi tía Alice es diseñadora de modas, que mi abuelito Charlie es el jefe de policía en Forks y que está casado con Sue, que la abuelita Reneé vive en Jacksonville – Florida con su esposo Phil que es entrenador de béisbol y bueno no mentí mucho cuando dije la profesión de mis padres, dije que mi padre es médico igual que me abuelito Carlisle, en realidad mi papá tiene dos licenciaturas en Medicina y cuando dije que mi madre era escritora tampoco mentí ya que ella había estudiado Literatura en la universidad de Alaska.
Y cuando me pregunto el motivo por el que mi familia se había mudado a Londres, le dije que nos mudamos para cambiar de ambiente, me da mucha tristeza recordar el verdadero motivo de nuestra mudanza, mi familia se mudó por mí, por mi bienestar, porque sabían que vivir en Forks me recordaba a mi lobito, porque la vida tenía que ser tan injusta conmigo justo cuando Jake me confiesa que se había imprimado de mí desde que me vio en los brazos de mi tía Rose el día que nací, yo estaba muy feliz cuando me lo dijo.
Flashback
Estábamos sentados al borde de las rocas de donde hacíamos salto de acantilado, cuando Jake llamó mi atención.
—Te quiero contar algo muy importante, Nessie —dijo un poco nervioso—, le había prometido a tus padres decírtelo cuando cumplas los 7 años, pero adelantar unos meses no creo que sea tan malo —sonrió nerviosamente.
—Sí, dime Jake ¿Qué pasa? —le pregunté curiosa.
—Tú sabes de la imprimación de los lobos —yo asentí para que continuara—, y bueno te quería decir que yo estoy imprimado de la chica más especial y hermosa de este planeta —terminó de decir con una sonrisa en sus labios, y en ese momento a mí se me partió el corazón al imaginar que Jake quería a otra.
—Que bien por ti —dije con mucho esfuerzo—, puedo saber quién es la afortunada, o mejor no me lo digas déjame adivinar, es Leah ¿verdad? —le dije y a él se le borro la sonrisa de su rostro.
—¿Leah? —dijo confundido—, ¿Por qué crees que es ella? —preguntó.
—Siempre paran juntos, es una Quileute y sobretodo es una loba como tú —dije sin mirarle a los ojos porque sentía que unas lágrimas traicioneras querían salir.
—Que siempre pare con ella no quiere decir que ella sea mi imprimación, paro con ella porque es una integrante más de mí manada al igual que Seth, Quil y los demás y que sea una Quileute y una loba tampoco quiere decir que necesariamente ella sea mi imprimación, nosotros no elegimos de quien imprimarnos —me aclaró.
—¿Entonces de quien te has imprimado? —pregunté.
—Ya te lo dije, estoy imprimado de la chica más especial y hermosa de este planeta, ¿acaso no lo adivinas? —me sonrió.
—… —no dije nada, estaba tratando de recordar a Jake hablar de alguna chica, él me miraba expectante.
Me volvió a sonreír.
—Sí que eres distraída —dijo—. Esa chica especial y hermosa de este planeta de la que estoy imprimado, eres tú, Nessie —lo miré sorprendida—, me imprime de ti cuando te vi en los brazos de tu tía la rubita el día que naciste —yo seguía sorprendida, pero luego me abalancé sobre él abrazándolo y caímos.
—¿Yo soy tu imprimación? —quería asegurarme de que era verdad lo que dijo y que no era un sueño, Jake asintió.
—Te quiero, Nessie —dijo—, estaremos juntos toda la eternidad.
—Yo también te quiero, Jake —le dije—, y ahora eso quiere decir que somos novios —le pregunté.
—Eh… no —dijo, estaba confusa acaso dijo que ‘no’—, quiero decir que esperemos hasta que cumplas los 7 años, y recién ahí te pediré que seas mi novia formalmente, además así no corremos el riesgo de que tu padre me arranque la cabeza —sonrió, yo asentí de mala gana.
—Está bien —le dije, nos paramos y empezamos a caminar hacia el bosque.
Fin de Flashback
Yo nunca imagine que después de que estaba tan feliz con Jake, unos segundos después nos estaríamos enfrentando a un ejército de neófitos, y ni siquiera un beso de novios nos pudimos dar.
Sin darme cuenta empecé a llorar —Jacob —dije entre lágrimas—, yo tengo la culpa de todo, lo siento tanto Jacob, lo siento mi lobito… te extraño…
Esta casa es enorme, bueno que digo casa esto es una mansión, es un poco oscura y fría pero tiene algo que atrae, ahora estoy en el jardín sentada en una banca y admirando todo esto que están hermoso, muy amplio, y me encanta que tenga distintos tipos de flores, me encantan las flores; después de desayunar, Draco me tomo de la mano y al instante tuve que poner mi mente en blanco para no transmitirle ninguno de mis pensamientos, porque si no que le pretexto buscaría para que no se diera cuenta de que no soy de su especie; bueno Draco me llevo hasta el jardín y me dijo que lo esperada aquí porque iba hacer «unas cosas», de seguro iba a hablar con sus padres en privado.
Creo que no le caí muy bien a su madre porque desde que entre al comedor me miro de una manera, nada educada, si hasta me hizo sonrojar, y luego empezó con sus preguntas, fue el desayuno más incómodo de toda mi vida, me puso en un aprieto cuando me pregunto mi edad, le tuve que decir que en 11 días había cumplido 17 años pero mi voz no sonó muy convincente, pero ni modo que le dijera que 11 días había cumplido 7 años y que aparentaba 17 porque soy una hibrida mitad humana mitad vampira y que toda mi eternidad iba aparentar ser una adolescente de 17 años.
Y luego cuando me pregunto qué a que se dedicaban mi familia, debo reconocer que me divertí un poco cuando le invente profesiones a mis tíos, le dije que mi tío Jasper era psicólogo, eso lo dije porque lo relacione algo con su don de controlar y sentir las emociones, él siempre nos daba tranquilidad y paz cundo nuestras emociones estaban algo alteradas y después dije que tía Rose era modelo, es que ella es tan hermosa, tiene una belleza pura y eso fue lo único que se me ocurrió en ese momento, y por ultimo mi tío Emmett dije que él era jugador de béisbol es como a él le encantan los deportes y sobre todo el béisbol. En lo único que no mentí fue en decir que mi abuelito Carlisle es médico, que mi abuelita Esme es ama de casa, que mi tía Alice es diseñadora de modas, que mi abuelito Charlie es el jefe de policía en Forks y que está casado con Sue, que la abuelita Reneé vive en Jacksonville – Florida con su esposo Phil que es entrenador de béisbol y bueno no mentí mucho cuando dije la profesión de mis padres, dije que mi padre es médico igual que me abuelito Carlisle, en realidad mi papá tiene dos licenciaturas en Medicina y cuando dije que mi madre era escritora tampoco mentí ya que ella había estudiado Literatura en la universidad de Alaska.
Y cuando me pregunto el motivo por el que mi familia se había mudado a Londres, le dije que nos mudamos para cambiar de ambiente, me da mucha tristeza recordar el verdadero motivo de nuestra mudanza, mi familia se mudó por mí, por mi bienestar, porque sabían que vivir en Forks me recordaba a mi lobito, porque la vida tenía que ser tan injusta conmigo justo cuando Jake me confiesa que se había imprimado de mí desde que me vio en los brazos de mi tía Rose el día que nací, yo estaba muy feliz cuando me lo dijo.
Flashback
Estábamos sentados al borde de las rocas de donde hacíamos salto de acantilado, cuando Jake llamó mi atención.
—Te quiero contar algo muy importante, Nessie —dijo un poco nervioso—, le había prometido a tus padres decírtelo cuando cumplas los 7 años, pero adelantar unos meses no creo que sea tan malo —sonrió nerviosamente.
—Sí, dime Jake ¿Qué pasa? —le pregunté curiosa.
—Tú sabes de la imprimación de los lobos —yo asentí para que continuara—, y bueno te quería decir que yo estoy imprimado de la chica más especial y hermosa de este planeta —terminó de decir con una sonrisa en sus labios, y en ese momento a mí se me partió el corazón al imaginar que Jake quería a otra.
—Que bien por ti —dije con mucho esfuerzo—, puedo saber quién es la afortunada, o mejor no me lo digas déjame adivinar, es Leah ¿verdad? —le dije y a él se le borro la sonrisa de su rostro.
—¿Leah? —dijo confundido—, ¿Por qué crees que es ella? —preguntó.
—Siempre paran juntos, es una Quileute y sobretodo es una loba como tú —dije sin mirarle a los ojos porque sentía que unas lágrimas traicioneras querían salir.
—Que siempre pare con ella no quiere decir que ella sea mi imprimación, paro con ella porque es una integrante más de mí manada al igual que Seth, Quil y los demás y que sea una Quileute y una loba tampoco quiere decir que necesariamente ella sea mi imprimación, nosotros no elegimos de quien imprimarnos —me aclaró.
—¿Entonces de quien te has imprimado? —pregunté.
—Ya te lo dije, estoy imprimado de la chica más especial y hermosa de este planeta, ¿acaso no lo adivinas? —me sonrió.
—… —no dije nada, estaba tratando de recordar a Jake hablar de alguna chica, él me miraba expectante.
Me volvió a sonreír.
—Sí que eres distraída —dijo—. Esa chica especial y hermosa de este planeta de la que estoy imprimado, eres tú, Nessie —lo miré sorprendida—, me imprime de ti cuando te vi en los brazos de tu tía la rubita el día que naciste —yo seguía sorprendida, pero luego me abalancé sobre él abrazándolo y caímos.
—¿Yo soy tu imprimación? —quería asegurarme de que era verdad lo que dijo y que no era un sueño, Jake asintió.
—Te quiero, Nessie —dijo—, estaremos juntos toda la eternidad.
—Yo también te quiero, Jake —le dije—, y ahora eso quiere decir que somos novios —le pregunté.
—Eh… no —dijo, estaba confusa acaso dijo que ‘no’—, quiero decir que esperemos hasta que cumplas los 7 años, y recién ahí te pediré que seas mi novia formalmente, además así no corremos el riesgo de que tu padre me arranque la cabeza —sonrió, yo asentí de mala gana.
—Está bien —le dije, nos paramos y empezamos a caminar hacia el bosque.
Fin de Flashback
Yo nunca imagine que después de que estaba tan feliz con Jake, unos segundos después nos estaríamos enfrentando a un ejército de neófitos, y ni siquiera un beso de novios nos pudimos dar.
Sin darme cuenta empecé a llorar —Jacob —dije entre lágrimas—, yo tengo la culpa de todo, lo siento tanto Jacob, lo siento mi lobito… te extraño…
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
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Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
Conociéndola un poco más
POV Draco
Después de desayunar y del interrogatorio de mi madre para la pobre de Renesmee, decidí llevarla al jardín y le dije que me esperada ahí porque iba hacer unas cosas, que pretexto más deprimente. Regrese a la casa y me fui directo a la biblioteca, sabía que ahí estaban mis padres. Entre sin llamar a la puerta y cuando la cerré tras de mí, empecé a reclamar a mi madre.
—Madre, ¿Por qué hiciste eso? —la cuestione con el tono más duro de mi voz, estaba enojado con ella.
—¿Hacer el qué? Ah, ya se, te refieres a esa chica Renesmee, pues tengo que averiguar todo sobre ella, siento que oculta algo, es rara, hasta su nombre es raro —dijo con mi mismo tono al hablar.
—No, madre, no tienes que averiguar nada sobre ella, sabes que la incomodaste con todas tus preguntas —dije.
—Pues si no tuviera nada que ocultar no se habría incomodado —contra ataco.
—Ella no oculta nada, solo está un poco deprimida por algo que le paso y… —mi madre me interrumpió.
—Y qué es ese algo que le paso ¿Ya te lo dijo? No ¿verdad? —mi madre se ponía realmente necia en ocasiones.
—No —reconocí —pero tú no tenías ningún derecho a…
—Ya basta los dos —gritó mi padre que hasta el momento se había mantenido callado escuchando todo lo que decíamos—. Draco, no le hables así a tu madre y tu Cissy, deja de meterte en los asuntos de Draco —dijo firme.
—Soy su madre por eso me meto —dijo.
—Pero Draco ya no es un niño para que estés metiendo en sus cosas, él ya es hombre hecho y derecho y ya sabrá que hacer respecto a esa chica, entiende de una vez Cissy —dijo mi padre, acaso me estaba apoyando a que esté con una muggle, esto sí que era extraño, Lucius Malfoy que siempre defendió la pureza de la sangre aceptando a una muggle de la que no sabe mucho, bueno también es raro en mí, yo pensaba igual que él respecto a la pureza de la sangre, pero desde que la guerra acabo y gano el bien, poco a poco hemos cambiado; pero no pude evitar sonreír de medio lado.
—Luego no digas que no te lo advertí, Draco y tú también Lucius por apoyarlo en sus locuras —me miró—, y borra esa sonrisa burlona, Draco —dijo esto último y salió de la biblioteca dando un portazo, ya se le pasara el enojo.
—Gracias por apoyarme en esto padre —dije.
—No me lo agradezcas, Draco, porque lo que tengas planeado hacer con ella no sale bien o descubre que somos magos, tú tendrás que solucionarlo —me dijo en tono serio.
—Si esto sale mal, por supuesto que lo solucionare, padre, pero de todas formas gracias por apoyarme —dije y salí directo al jardín.
Cuando llegue al jardín empecé a buscar por todas partes a Renesmee y la vi sentada en una banca, así que como la serpiente que fui, camine muy silenciosamente hasta donde estaba, al parecer no se dio cuenta que estaba a espaldas de ella, seguro estaría concentrada en sus pensamientos, pero al instante me desconcerté por lo que oí.
—Jacob —dijo y parecía que estaba llorando —yo tengo la culpa de todo, lo siento tanto Jacob, lo siento mi lobito… te extraño… —otra vez estaba llorando por ese tal Jacob, un momento lo llamo «mi lobito» y que lo extrañaba, acaso seria su novio y él la había dejado, pero eso a mí que me importa, me dije a mí mismo, pero a quien trato de engañar, si me importa y mucho.
Ahora me pare frente a ella.
—Renesmee —dije, y ella rápidamente se secó las lágrimas —¿Estabas llorando? —le pregunté.
—No —dijo, pero su voz la delataba —porque lloraría —agacho la cabeza y trato de ocultar su cara —no te sentí llegar —quiso cambiar de tema.
—Llegue hace unos segundos —le contesté—. Y si estabas llorando —le levante el rostro y la miré—, tus ojos están rojos e hinchados como la noche que te encontré.
—Solo son tonterías de chicas —dijo.
—Ah… no sabía que por tonterías se lloraba —dije y me senté a su lado.
—Recordaba a mi familia, los extraño, crees que ya pueda volver a casa con ellos —me preguntó, pero yo no quería que se vaya, tenía que buscar la forma de retenerla aquí.
—No lo creo, todavía estás débil —no se me ocurrió otra cosa que decirle.
—Ya me siento bien, además deben de estar muy preocupados por mí, ya llevo 4 días desaparecida —dijo—, o por lo menos si los llamara por teléfono para decirles que no se preocupen que estoy bien, y así ellos ya estarían más tranquilos al saber que estoy bien —si esa podría ser una buena idea, si ella hablaba por teléfono con su familia y le dice que está bien, quizás esté más tranquila y así la podría convencer de que se quede una temporada.
—En mi habitación tengo un celular, si quieres cuando subamos te lo presto para que puedas comunicarte con ellos —le propuse y ella sonrió.
—Muchas gracias, Draco, eres muy buena persona —me dijo, sí supieras que no quiero que regreses con tu familia, y que quiero que te quedes conmigo siempre no dirías eso.
—No tienes nada que agradecer, Renesmee —le sonreí—, creo que ya somos amigos ¿verdad? —ella asintió—. Y los amigos se ayudan.
—Sí, ya eres mi amigo, Draco, y ya que somos amigos puedes decirme Nessie o Ness, solo mis amigos y familiares me llaman de esa manera.
—¿Nessie?, pero Nessie no es el apodo del monstruo del lago Ness —le dije, al recordar que una vez leí un libro muggle sobre ese monstruo—, Y tú para nada eres un monstro —ella sonrió como si se estuviera acordando de algo—. No te llamare así, te seguiré llamando Renesmee.
—Oh, vamos, me gusta me llamen Nessie o Ness, y eso no significa que sea un… monstruo —dijo todavía sonriendo.
—Pero… —dije.
—-Por favor solo mi padre me dice Renesmee cuando he hecho alguna travesura con el tío Emmett o cuando mi madre me manda a hacer algo y no quiero hacerlo —hizo un puchero y yo no me pude negar.
Sonreí.
—Está bien, me costara un poco de trabajo, pero si a ti te gusta que te llame así, de acuerdo —sonreí—, ¿Quién te puso tu nombre? —le pregunté.
—Fue mi madre, ella y sus locas ideas de nombres, combino los nombres de mis abuelas Reneé y Esme y salió ‘Renesmee’ y mi segundo nombre ‘Carlie’ también es la combinación de los nombres de mis abuelos Carlisle y Charlie y si hubiera sido un varón me hubiera llamado Edward Jacob —al mencionar el nombre de ‘Jacob’ su mirada se entristeció, otra vez ese maldito nombre ¿Por qué querrían ponerle ese nombre?, pensé.
—Edward por tu padre ¿verdad? —ella sintió—, ¿Y por qué Jacob? —le pregunté.
—Por… el mejor amigo de mi madre —hizo una pauso al hablar, parecía que había algo más detrás de ese nombre o mejor dicho esa persona, tal vez mi madre tenga un poco de razón al decir que Renesmee oculta algo, o quizás ella estaría enamorada del mejor amigo de su madre y esté la había rechazado ¿pero por qué dice que tiene la culpa de todo?, ya lo averiguaría luego, así que lo deje pasar.
—Bueno, y ya que somos amigos —dije lo mismo que ella dijo antes—, me gustaría saber más de ti, y ya que gracias a mi madre —se sonrojo y yo sonreí—, ya sé que eres de Forks, que tienes 17 años, se los nombres de tus padres, tíos y abuelos, y también a que se dedican —hice una pausa— ¿Y ahora dime tiene hermanos, primos? —le pregunté.
—Soy hija única y no tengo primos, así que soy la más pequeña de la familia y como dice tía Rosalie «la consentida de la casa» —contesto y sonrió al decir la última frase como si se estuviera acordando de algo—. ¿Y tú también eres hijo único o tienes hermanos? —preguntó.
—Sí yo también soy hijo único, creo que tenemos algo en común —la miré y sonreí pícaramente, ella se sonrojo ¿acaso se sonrojo por lo que le dije?, creo que me está gustando verla sonrojarse por mí, pero mejor cambie el tema—. ¿Y cuál es tu color favorito?
—El rosa, me encanta ese color, mi habitación es rosa y cuando voy de compras con tía Alice —hizo un gesto de terror, me dio gracia—, siempre compro prendas rosas, y también compro prendas azules, vestidos, blusas, zapatos, a mi padre le gusta que me vista de azul, dice que es color me queda bien como a mamá —volvió a sonreír.
—¿Por qué pusiste cara de terror cuando dijiste que ibas de compras con tu tía? —le pregunté curioso—, a todas las mujeres le gustan ir de compras —afirmé.
—Sí, ir de compras es divertido, pero ir cada dos semanas es un poco tedioso y más si tienes una tía que es adicta a las compras, a veces tía Alice se pasa, tú sabes lo que es un día de compras con ella, me despierta a las 9 de la mañana para que me duche y me cambie, a las 9: 30 tengo que bajar a desayunar en solo 10 minutos y a las 10 en punto ya tenemos que estar en el centro comercial y estamos regresando a las 9 de la noche, el coche queda repleto a las justas entramos las dos, te juro que mi tía deja todos los centro comerciales de Forks vacíos —no podía creer lo que decía.
—¿Te lleva de compras cada dos semanas? ¿Por qué tan seguido? ¿Y tus padres no dicen nada? —pregunté.
—Sí, me lleva de compras cada dos semanas y cuando yo digo: «pero tía Alice fuimos de compras hace dos semanas», ella me responde: «Sí, Nessie, y todo es tan viejo ya, además sabes que los Cullen no repetimos ropa y que cambiamos de ropa tres veces al día» y si mamá dice: «Alice, deja de torturar a mi hija», ella responde: «Bella, no seas aguafiestas, Nessie, no es como tú de aburrida y a ella si le gusta ir de compras, oh… ya sé tal vez tú quieres tomar su lugar», y luego mamá dice: «Lo siento, Nessie, trate de salvarte», me da un beso en la frente y se va lo más lejos posible de tía Alice y papá solo dice: «Lo siento, cariño, yo prefiero no meterme en eso, la última vez que fui de compras con Alice, fue fatal», me da un beso en la frente igual que mamá y se va tras ella, y tío Jasper su esposo obligado tiene que ir con ella, una vez tío Jasper y tío Emmett se escondieron para no ir y cuando tía Alice los encontró los llevo de compras tres días seguidos y a mí me dejo libre, la única que disfruta de las compras es tía Rosalie, ella es muy vanidosa, y bueno a mis abuelos no los obliga porque son sus padres, ah y cuando vamos a Francia se pone peor, eso sí que es una tortura —termino con un suspiro de pesar.
—Te compadezco, y disculpa pero tu tía sí que esta demente —le dije, creo que todos tenemos una tía que está mal de la cabeza y recordé a mi tía Bellatrix, bueno ella no solo estaba loca sino que también era una asesina.
—Creo que sí está un poquito loca, pero igual la adoro, y dejando de hablar de mi tía, yo sé cuáles son tus colores favoritos —dijo.
—Así, ¿Y cuáles son?
—Uhm… pues, el verde, plateado —me miró—, el negro, plomo, gris y podría apostar que todos los colores oscuros —afirmó.
—¿Cómo lo sabes? —le pregunté asombrado porque había acertado mis colores favoritos, ¿acaso es adivina?
La miré.
—Lo sé porque tu habitación es verde y por los colores de tu ropa que estas usando ahora —contestó con una sonrisa de triunfo.
Desde que empezamos a conversar yo no paraba de mirarla, simplemente no podía, «basta, Draco, se va a dar cuenta», me regañaba a mí mismo, así que dirigí mi mirada a las flores como si eso fuera lo más bello, realmente Renesmee opacaba la belleza de las flores.
—¿Y qué te gusta hacer en tus ratos libres? —atraje su atención porque al parecer ella también se había quedado viendo las flores.
—Ah, pues me gusta leer libros, y obras —vaya, espero que no sea una sabelotodo como lo era la insufrible de Granger en Hogwarts—, como "Cumbres Borrascosas" y "Romeo y Julieta", en realidad esas son mis obras favoritas igual que a mamá, también me gusta ir al cine, jugar videojuegos con tío Emmett, yo siempre le gano, me gusta jugar ajedrez con tío Jasper, ir a la playa, hacer salto de acantilado —acaso dijo ‘salto de acantilado’ ese deporte muggle es muy peligroso, yo no permitiría que lo vuelva hacer— y con toda mi familia siempre jugamos al béisbol, también toco el piano…
—¿Sabes tocar el piano? —la interrumpí.
—Sí, papá me enseño, mamá dice que herede los dotes de artista de mi padre.
—Creía que tu padre era médico —pregunté.
—Sí, es médico, pero es aficionado al piano y toca muy bien, la abuela Esme dice que papá es el artista de la familia, y que bueno que yo herede su talento; y bueno también estudio ballet —termino de hablar.
—¿Eres bailarina? —pregunté asombrado, de verdad me sorprendía, no solo toca el piano, sino que también es bailarina de ballet, en verdad tiene dotes de artista.
—Sí, iba a entrar a una la Accademia Teatro alla Scala en Milán, Italia y después iba a ingresar a la Academia de Bellas Artes de Brera también en Milán, Italia.
—¿Ibas? —pregunté.
—Sí, iba creo que lo pospondré unos meses —bajo la mirada entristecida.
—¿Y sabes hablar italiano? —pregunté para distraerla.
—Se, forse, si pensava che stava andando a studiare in Italia senza parlare italiano, io non credo giusto? (si, acaso creías que iba a estudiar en Italia sin hablar italiano, yo creo que no ¿verdad?) —hablo un perfecto italiano, su pronunciación era sorpréndete.
—Vaya, apuesto a que no es el único idioma que sabes —afirmé.
—También hablo francés, portugués, y un poco de ruso —dijo, y volví a quedarme asombrado, nos solo era una artista sino que también era bilingüe.
—¿Ibas a ir a Italia con tu toda tu familia o solo con tus padres? —pregunté.
—No, iba a ir sola —dijo como si nada, que iba hacer una chica de 17 años sola en Milán, iba a estar en constante peligro.
—¿Sola? ¿Por qué ibas a ir sola?
—Tengo… amigos en Italia – Volterra —contestó.
—¿Pero tu ibas a estudiar en Milán?
—Sí, pero Aro… —calló.
—¿Aro? ¿Quién es Aro? ¿Un familiar? —pregunté.
—Es un amigo de mi abuelo Carlisle, lo conoce hace muchos años —dijo en un susurro— bueno, él iba a mandar a su hijo adoptivo Alec para que me cuidara, Alec es un buen amigo mío —se puso un poco nerviosa al contestar.
—¿Tu amigo o tu novio? —no pude evitar sentir celos hacia ese tal Alec.
—No cómo crees que Alec-soy-el-más-sexy-del-mundo-Vulturi es mi novio, él es solo un buen amigo, además es tan presumido, egocéntrico y se cree el ombligo del mundo, que dudo que una chica en sus cabales se metiera con él —rió al decir todo eso, wau creo que ese tal Alec se parece mucho a mí, y eso no me gusta nada.
Luego de nuestra amena charla subimos a mi habitación para que Renesmee se pudiera comunicar con su familia.
—Aquí tienes —le tendí el celular, ella lo tomo y marco los dígitos con una rapidez que me sorprendió, se puso el móvil en la oreja y espero unos segundos.
—Papi… —dijo y me salí de la habitación para darle privacidad.
Aproveche para meterme en la biblioteca y escribir una carta a mi secretaria para que se fuera al mundo muggle y comprara todo un nuevo guardarropa para una chica de 17 años y ahora que ya se sus colores favoritos le encargue que le comprara ropa en colores variados pero en especial en rosa y azul, y también que comprara todo lo necesario para la nueva habitación de Renesmee. Espero que le guste su nueva habitación porque creo que ya no accedería a seguir compartiendo habitación conmigo, ahora que ya está consciente, pero creo que tendrá que acceder a una noche más, porque su habitación recién estará lista mañana.
Después de desayunar y del interrogatorio de mi madre para la pobre de Renesmee, decidí llevarla al jardín y le dije que me esperada ahí porque iba hacer unas cosas, que pretexto más deprimente. Regrese a la casa y me fui directo a la biblioteca, sabía que ahí estaban mis padres. Entre sin llamar a la puerta y cuando la cerré tras de mí, empecé a reclamar a mi madre.
—Madre, ¿Por qué hiciste eso? —la cuestione con el tono más duro de mi voz, estaba enojado con ella.
—¿Hacer el qué? Ah, ya se, te refieres a esa chica Renesmee, pues tengo que averiguar todo sobre ella, siento que oculta algo, es rara, hasta su nombre es raro —dijo con mi mismo tono al hablar.
—No, madre, no tienes que averiguar nada sobre ella, sabes que la incomodaste con todas tus preguntas —dije.
—Pues si no tuviera nada que ocultar no se habría incomodado —contra ataco.
—Ella no oculta nada, solo está un poco deprimida por algo que le paso y… —mi madre me interrumpió.
—Y qué es ese algo que le paso ¿Ya te lo dijo? No ¿verdad? —mi madre se ponía realmente necia en ocasiones.
—No —reconocí —pero tú no tenías ningún derecho a…
—Ya basta los dos —gritó mi padre que hasta el momento se había mantenido callado escuchando todo lo que decíamos—. Draco, no le hables así a tu madre y tu Cissy, deja de meterte en los asuntos de Draco —dijo firme.
—Soy su madre por eso me meto —dijo.
—Pero Draco ya no es un niño para que estés metiendo en sus cosas, él ya es hombre hecho y derecho y ya sabrá que hacer respecto a esa chica, entiende de una vez Cissy —dijo mi padre, acaso me estaba apoyando a que esté con una muggle, esto sí que era extraño, Lucius Malfoy que siempre defendió la pureza de la sangre aceptando a una muggle de la que no sabe mucho, bueno también es raro en mí, yo pensaba igual que él respecto a la pureza de la sangre, pero desde que la guerra acabo y gano el bien, poco a poco hemos cambiado; pero no pude evitar sonreír de medio lado.
—Luego no digas que no te lo advertí, Draco y tú también Lucius por apoyarlo en sus locuras —me miró—, y borra esa sonrisa burlona, Draco —dijo esto último y salió de la biblioteca dando un portazo, ya se le pasara el enojo.
—Gracias por apoyarme en esto padre —dije.
—No me lo agradezcas, Draco, porque lo que tengas planeado hacer con ella no sale bien o descubre que somos magos, tú tendrás que solucionarlo —me dijo en tono serio.
—Si esto sale mal, por supuesto que lo solucionare, padre, pero de todas formas gracias por apoyarme —dije y salí directo al jardín.
Cuando llegue al jardín empecé a buscar por todas partes a Renesmee y la vi sentada en una banca, así que como la serpiente que fui, camine muy silenciosamente hasta donde estaba, al parecer no se dio cuenta que estaba a espaldas de ella, seguro estaría concentrada en sus pensamientos, pero al instante me desconcerté por lo que oí.
—Jacob —dijo y parecía que estaba llorando —yo tengo la culpa de todo, lo siento tanto Jacob, lo siento mi lobito… te extraño… —otra vez estaba llorando por ese tal Jacob, un momento lo llamo «mi lobito» y que lo extrañaba, acaso seria su novio y él la había dejado, pero eso a mí que me importa, me dije a mí mismo, pero a quien trato de engañar, si me importa y mucho.
Ahora me pare frente a ella.
—Renesmee —dije, y ella rápidamente se secó las lágrimas —¿Estabas llorando? —le pregunté.
—No —dijo, pero su voz la delataba —porque lloraría —agacho la cabeza y trato de ocultar su cara —no te sentí llegar —quiso cambiar de tema.
—Llegue hace unos segundos —le contesté—. Y si estabas llorando —le levante el rostro y la miré—, tus ojos están rojos e hinchados como la noche que te encontré.
—Solo son tonterías de chicas —dijo.
—Ah… no sabía que por tonterías se lloraba —dije y me senté a su lado.
—Recordaba a mi familia, los extraño, crees que ya pueda volver a casa con ellos —me preguntó, pero yo no quería que se vaya, tenía que buscar la forma de retenerla aquí.
—No lo creo, todavía estás débil —no se me ocurrió otra cosa que decirle.
—Ya me siento bien, además deben de estar muy preocupados por mí, ya llevo 4 días desaparecida —dijo—, o por lo menos si los llamara por teléfono para decirles que no se preocupen que estoy bien, y así ellos ya estarían más tranquilos al saber que estoy bien —si esa podría ser una buena idea, si ella hablaba por teléfono con su familia y le dice que está bien, quizás esté más tranquila y así la podría convencer de que se quede una temporada.
—En mi habitación tengo un celular, si quieres cuando subamos te lo presto para que puedas comunicarte con ellos —le propuse y ella sonrió.
—Muchas gracias, Draco, eres muy buena persona —me dijo, sí supieras que no quiero que regreses con tu familia, y que quiero que te quedes conmigo siempre no dirías eso.
—No tienes nada que agradecer, Renesmee —le sonreí—, creo que ya somos amigos ¿verdad? —ella asintió—. Y los amigos se ayudan.
—Sí, ya eres mi amigo, Draco, y ya que somos amigos puedes decirme Nessie o Ness, solo mis amigos y familiares me llaman de esa manera.
—¿Nessie?, pero Nessie no es el apodo del monstruo del lago Ness —le dije, al recordar que una vez leí un libro muggle sobre ese monstruo—, Y tú para nada eres un monstro —ella sonrió como si se estuviera acordando de algo—. No te llamare así, te seguiré llamando Renesmee.
—Oh, vamos, me gusta me llamen Nessie o Ness, y eso no significa que sea un… monstruo —dijo todavía sonriendo.
—Pero… —dije.
—-Por favor solo mi padre me dice Renesmee cuando he hecho alguna travesura con el tío Emmett o cuando mi madre me manda a hacer algo y no quiero hacerlo —hizo un puchero y yo no me pude negar.
Sonreí.
—Está bien, me costara un poco de trabajo, pero si a ti te gusta que te llame así, de acuerdo —sonreí—, ¿Quién te puso tu nombre? —le pregunté.
—Fue mi madre, ella y sus locas ideas de nombres, combino los nombres de mis abuelas Reneé y Esme y salió ‘Renesmee’ y mi segundo nombre ‘Carlie’ también es la combinación de los nombres de mis abuelos Carlisle y Charlie y si hubiera sido un varón me hubiera llamado Edward Jacob —al mencionar el nombre de ‘Jacob’ su mirada se entristeció, otra vez ese maldito nombre ¿Por qué querrían ponerle ese nombre?, pensé.
—Edward por tu padre ¿verdad? —ella sintió—, ¿Y por qué Jacob? —le pregunté.
—Por… el mejor amigo de mi madre —hizo una pauso al hablar, parecía que había algo más detrás de ese nombre o mejor dicho esa persona, tal vez mi madre tenga un poco de razón al decir que Renesmee oculta algo, o quizás ella estaría enamorada del mejor amigo de su madre y esté la había rechazado ¿pero por qué dice que tiene la culpa de todo?, ya lo averiguaría luego, así que lo deje pasar.
—Bueno, y ya que somos amigos —dije lo mismo que ella dijo antes—, me gustaría saber más de ti, y ya que gracias a mi madre —se sonrojo y yo sonreí—, ya sé que eres de Forks, que tienes 17 años, se los nombres de tus padres, tíos y abuelos, y también a que se dedican —hice una pausa— ¿Y ahora dime tiene hermanos, primos? —le pregunté.
—Soy hija única y no tengo primos, así que soy la más pequeña de la familia y como dice tía Rosalie «la consentida de la casa» —contesto y sonrió al decir la última frase como si se estuviera acordando de algo—. ¿Y tú también eres hijo único o tienes hermanos? —preguntó.
—Sí yo también soy hijo único, creo que tenemos algo en común —la miré y sonreí pícaramente, ella se sonrojo ¿acaso se sonrojo por lo que le dije?, creo que me está gustando verla sonrojarse por mí, pero mejor cambie el tema—. ¿Y cuál es tu color favorito?
—El rosa, me encanta ese color, mi habitación es rosa y cuando voy de compras con tía Alice —hizo un gesto de terror, me dio gracia—, siempre compro prendas rosas, y también compro prendas azules, vestidos, blusas, zapatos, a mi padre le gusta que me vista de azul, dice que es color me queda bien como a mamá —volvió a sonreír.
—¿Por qué pusiste cara de terror cuando dijiste que ibas de compras con tu tía? —le pregunté curioso—, a todas las mujeres le gustan ir de compras —afirmé.
—Sí, ir de compras es divertido, pero ir cada dos semanas es un poco tedioso y más si tienes una tía que es adicta a las compras, a veces tía Alice se pasa, tú sabes lo que es un día de compras con ella, me despierta a las 9 de la mañana para que me duche y me cambie, a las 9: 30 tengo que bajar a desayunar en solo 10 minutos y a las 10 en punto ya tenemos que estar en el centro comercial y estamos regresando a las 9 de la noche, el coche queda repleto a las justas entramos las dos, te juro que mi tía deja todos los centro comerciales de Forks vacíos —no podía creer lo que decía.
—¿Te lleva de compras cada dos semanas? ¿Por qué tan seguido? ¿Y tus padres no dicen nada? —pregunté.
—Sí, me lleva de compras cada dos semanas y cuando yo digo: «pero tía Alice fuimos de compras hace dos semanas», ella me responde: «Sí, Nessie, y todo es tan viejo ya, además sabes que los Cullen no repetimos ropa y que cambiamos de ropa tres veces al día» y si mamá dice: «Alice, deja de torturar a mi hija», ella responde: «Bella, no seas aguafiestas, Nessie, no es como tú de aburrida y a ella si le gusta ir de compras, oh… ya sé tal vez tú quieres tomar su lugar», y luego mamá dice: «Lo siento, Nessie, trate de salvarte», me da un beso en la frente y se va lo más lejos posible de tía Alice y papá solo dice: «Lo siento, cariño, yo prefiero no meterme en eso, la última vez que fui de compras con Alice, fue fatal», me da un beso en la frente igual que mamá y se va tras ella, y tío Jasper su esposo obligado tiene que ir con ella, una vez tío Jasper y tío Emmett se escondieron para no ir y cuando tía Alice los encontró los llevo de compras tres días seguidos y a mí me dejo libre, la única que disfruta de las compras es tía Rosalie, ella es muy vanidosa, y bueno a mis abuelos no los obliga porque son sus padres, ah y cuando vamos a Francia se pone peor, eso sí que es una tortura —termino con un suspiro de pesar.
—Te compadezco, y disculpa pero tu tía sí que esta demente —le dije, creo que todos tenemos una tía que está mal de la cabeza y recordé a mi tía Bellatrix, bueno ella no solo estaba loca sino que también era una asesina.
—Creo que sí está un poquito loca, pero igual la adoro, y dejando de hablar de mi tía, yo sé cuáles son tus colores favoritos —dijo.
—Así, ¿Y cuáles son?
—Uhm… pues, el verde, plateado —me miró—, el negro, plomo, gris y podría apostar que todos los colores oscuros —afirmó.
—¿Cómo lo sabes? —le pregunté asombrado porque había acertado mis colores favoritos, ¿acaso es adivina?
La miré.
—Lo sé porque tu habitación es verde y por los colores de tu ropa que estas usando ahora —contestó con una sonrisa de triunfo.
Desde que empezamos a conversar yo no paraba de mirarla, simplemente no podía, «basta, Draco, se va a dar cuenta», me regañaba a mí mismo, así que dirigí mi mirada a las flores como si eso fuera lo más bello, realmente Renesmee opacaba la belleza de las flores.
—¿Y qué te gusta hacer en tus ratos libres? —atraje su atención porque al parecer ella también se había quedado viendo las flores.
—Ah, pues me gusta leer libros, y obras —vaya, espero que no sea una sabelotodo como lo era la insufrible de Granger en Hogwarts—, como "Cumbres Borrascosas" y "Romeo y Julieta", en realidad esas son mis obras favoritas igual que a mamá, también me gusta ir al cine, jugar videojuegos con tío Emmett, yo siempre le gano, me gusta jugar ajedrez con tío Jasper, ir a la playa, hacer salto de acantilado —acaso dijo ‘salto de acantilado’ ese deporte muggle es muy peligroso, yo no permitiría que lo vuelva hacer— y con toda mi familia siempre jugamos al béisbol, también toco el piano…
—¿Sabes tocar el piano? —la interrumpí.
—Sí, papá me enseño, mamá dice que herede los dotes de artista de mi padre.
—Creía que tu padre era médico —pregunté.
—Sí, es médico, pero es aficionado al piano y toca muy bien, la abuela Esme dice que papá es el artista de la familia, y que bueno que yo herede su talento; y bueno también estudio ballet —termino de hablar.
—¿Eres bailarina? —pregunté asombrado, de verdad me sorprendía, no solo toca el piano, sino que también es bailarina de ballet, en verdad tiene dotes de artista.
—Sí, iba a entrar a una la Accademia Teatro alla Scala en Milán, Italia y después iba a ingresar a la Academia de Bellas Artes de Brera también en Milán, Italia.
—¿Ibas? —pregunté.
—Sí, iba creo que lo pospondré unos meses —bajo la mirada entristecida.
—¿Y sabes hablar italiano? —pregunté para distraerla.
—Se, forse, si pensava che stava andando a studiare in Italia senza parlare italiano, io non credo giusto? (si, acaso creías que iba a estudiar en Italia sin hablar italiano, yo creo que no ¿verdad?) —hablo un perfecto italiano, su pronunciación era sorpréndete.
—Vaya, apuesto a que no es el único idioma que sabes —afirmé.
—También hablo francés, portugués, y un poco de ruso —dijo, y volví a quedarme asombrado, nos solo era una artista sino que también era bilingüe.
—¿Ibas a ir a Italia con tu toda tu familia o solo con tus padres? —pregunté.
—No, iba a ir sola —dijo como si nada, que iba hacer una chica de 17 años sola en Milán, iba a estar en constante peligro.
—¿Sola? ¿Por qué ibas a ir sola?
—Tengo… amigos en Italia – Volterra —contestó.
—¿Pero tu ibas a estudiar en Milán?
—Sí, pero Aro… —calló.
—¿Aro? ¿Quién es Aro? ¿Un familiar? —pregunté.
—Es un amigo de mi abuelo Carlisle, lo conoce hace muchos años —dijo en un susurro— bueno, él iba a mandar a su hijo adoptivo Alec para que me cuidara, Alec es un buen amigo mío —se puso un poco nerviosa al contestar.
—¿Tu amigo o tu novio? —no pude evitar sentir celos hacia ese tal Alec.
—No cómo crees que Alec-soy-el-más-sexy-del-mundo-Vulturi es mi novio, él es solo un buen amigo, además es tan presumido, egocéntrico y se cree el ombligo del mundo, que dudo que una chica en sus cabales se metiera con él —rió al decir todo eso, wau creo que ese tal Alec se parece mucho a mí, y eso no me gusta nada.
Luego de nuestra amena charla subimos a mi habitación para que Renesmee se pudiera comunicar con su familia.
—Aquí tienes —le tendí el celular, ella lo tomo y marco los dígitos con una rapidez que me sorprendió, se puso el móvil en la oreja y espero unos segundos.
—Papi… —dijo y me salí de la habitación para darle privacidad.
Aproveche para meterme en la biblioteca y escribir una carta a mi secretaria para que se fuera al mundo muggle y comprara todo un nuevo guardarropa para una chica de 17 años y ahora que ya se sus colores favoritos le encargue que le comprara ropa en colores variados pero en especial en rosa y azul, y también que comprara todo lo necesario para la nueva habitación de Renesmee. Espero que le guste su nueva habitación porque creo que ya no accedería a seguir compartiendo habitación conmigo, ahora que ya está consciente, pero creo que tendrá que acceder a una noche más, porque su habitación recién estará lista mañana.
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
Fecha de inscripción : 02/11/2013
Edad : 28
Localización : en mi casa >.<
Re: Tu Mundo Mágico y Mi Mundo Mítico dentro del Mundo Muggle
La Llamada
Londres Muggle
POV Edward
Estaba a unas cuadras del bar donde vio Alice por última vez a Nessie, y leía la mente de los humanos, pero no encontraba ningún recuerdo de mi hija en sus mentes; Emmett había venido conmigo pero se había alejado un poco para conseguir algunas pistas de donde podría estar Nessie. Estos tres días que lleva de desaparecida Nessie la hemos estado buscado y viendo en las mentes de todos pero siempre encuentro la misma respuesta «nada», nadie la ha visto, estoy desesperado y enojado conmigo mismo, como es posible que no la haya encontrado, como es posible que 8 vampiros no hayamos podido encontrarla, prácticamente la hemos buscado por todo Londres pero nada, nadie sabe de ella, -¿No estará con los Vulturis?-, deseche rápidamente esa teoría, si estuviera con ellos, Alice la hubiera visto, y la única visión de Alice es que la ve corriendo por una calle, pasa por un bar, pero no entra, luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí termina su visión, eso no nos ayuda en nada pero por lo menos sabemos por dónde estuvo la última vez.
—¡EDWARD! —gritó Emmett sacándome de mis pensamientos.
—¿Eh? ¿Por qué me gritas? —le pregunté.
—Porque te estoy hablando de hace un buen rato y no me haces caso, pero bueno… no tuve suerte, a todas las personas del bar que le pregunté, me contestaron que nunca vieron a una chica con las características de Nessie —dijo.
—¿Entraste a preguntar por Nessie, al bar?, Alice dijo que no la vio entrar al bar, Emmett.
—Nada perdía con entrar a preguntar, ¿y tú tuviste suerte? —preguntó—, aunque por tu cara me doy cuenta que no.
—Otra vez nada, he visto la mente de todos los humanos que han pasado por aquí y nadie la ha visto, es como si se hubiera tragado la tierra o como si hubiera desaparecido por arte de magia.
—¿Magia? La magia no existe, Edward —me dijo como tratando de corregir a su hijo pequeño y luego rió —bueno existimos nosotros, pero eso es diferente.
Moví la cabeza en manera de negación, Emmett nunca cambiaría ni siquiera en estos momentos de preocupación extrema.
—Mejor regresemos a casa, los humanos ya comienzan a vernos con temor —le hice señas con la mano para ir hacia el auto.
—Ok —dijo, subimos al auto y empecé a conducir lento, odiaba conducir tan lento pero tenía que hacerlo para no alarmar a los humanos.
—Y no estará con los Denali —sugirió Emmett.
—Si estuviera con ellos crees que Eleazar o Tanya no nos hubieran avisado.
Llegamos a casa y todos tenían la misma cara de preocupación de hace tres días y eso quería decir que ellos tampoco tenían pistas, y lo comprobé al leer sus mentes.
—Saben algo de ella, alguien por la calle la vio —preguntó Bella, desesperada, apenas nos vio entrar a Emmett y a mí a la casa.
—Fuimos al lugar de la visión de Alice y preguntamos a la gente pero nadie la vio y eso que estuve revisando la mente de cada persona —contesté.
—¿Y si los Vulturis la tienen? —dijo Emmett.
—Ellos no saben nada de Nessie, no lo he visto —dijo Alice de inmediato.
—¿Qué fue exactamente lo viste, Alice? —preguntó mi Bella.
—Ya te lo dije, Bella, la vi corriendo por una calle paso por un bar luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí queda mi visión —le contestó Alice.
De pronto Alice se quedó con la vista perdida, estaba teniendo otra visión, y yo le empecé a leer la mente.
—¿Qué vistes, Alice? —preguntó Esme.
—La encontraste —preguntó Rosalie igual de desesperada que Bella.
—Alice —la apuro Bella.
—Un hombre de espaldas sale del bar por donde pasó Nessie, el hombre es rubio, se sube a su auto, es un deportivo color verde está manejando y de pronto ve a Nessie, se detiene cuando la ve caer y baja a ayudarla, se agacha para ponerse a su altura y Nessie levanta la cabeza y él la mira, sus ojos son grises… —dijo.
—Iré al bar y preguntare por ese hombre y juro que lo matare si le ha hecho daño —aseguré.
—Yo voy contigo Edward —se ofreció Bella.
—Yo también voy —dijo Emmett.
—No, Edward, ya los vieron a ti a Emmett rondando por los alrededores y por la visión que tuve de Emmett preguntando por Nessie a la gente del bar, sería muy sospechoso que unas horas después regresaras preguntando por el hombre rubio —dijo Alice—. Lo mejor sería que Bella, Jasper y yo fuéramos a ese a averiguar por ese hombre.
—Creo que tienes razón, Alice —estuve de acuerdo con ella.
Alice sonrió y al instante los 3 salían directo al bar.
POV Alice
Conduje lo más rápido que pude al bar, cuando llegamos entramos los tres y como siempre todos nos quedaron mirando, claro no es muy común ver a tres chicos de por lo menos 18 años, pálidos y con los ojos color ambarinos, ignoramos las miradas y nos dirigimos a la barra para hacerle unas preguntas al que atendía ahí.
—Disculpe —dijo Bella llamando la atención del mozo, pero este seguía en lo suyo atendiendo a otros clientes—. Disculpe, señor —volvió a repetir Bella elevando un poco más la voz.
Este levanto la mirada —Sí, señorita —dijo mirándola muy fijamente mientras le sonreía coquetamente, Bella hizo un gesto de desagrado.
—De casualidad no ha venido en estos días un hombre alto, rubio y…
—Con ojos color gris —terminé de hablar yo, el mozo empezó hacer memoria.
—Uhm… creo que lo vi hace tres días y estaba con…
—¿Con quién? —le interrumpió Jasper.
—Con una chica…
—¿Con una chica? ¿Sabe cómo era? ¿Cómo se llamaba? —esta vez fue Bella quien interrumpió al mozo.
—Sí, es como de su estatura —señalo a Bella—, con los cabellos castaños y lacio y se llama Donny Smith, viene muy seguido por aquí —dijo y miró sonriente la entrada del bar—. Y ustedes están con suerte, justo acaba de llegar, es aquella chica, y si quieren saber más del hombre que buscan, ella se los puede decir, estuvieron conversando muy animadamente durante un par de horas el otro día —dijo esto último y se fue a atender a los clientes.
Cuando la tal Donny se acercó a la barra, Jasper se acercó a ella.
—Tú eres Donny Smith —le preguntó Jasper sorprendiéndola.
—Sí, en que te puedo ayudar guapo —dijo en doble sentido.
Bella y yo nos pusimos a lado de Jasper, estaba desconcertada, o sea que se cree esa para hablarle así a mi Jazz.
Ella nos quedó mirando.
—Vaya, veo que estas acompañado —dijo.
—Solo queremos preguntarte por alguien —le dije seriamente.
—Así, ¿y por quién? —nos quedó mirando raro—, un momento, ¿acaso son policías? —preguntó.
—No somos policías —dijo Bella—. Solo queríamos preguntarte por un hombre con el que estuviste.
—¿Qué hombre? Yo salgo con muchos hombres —dijo toda descarada.
—Con el hombre con el que estuviste hace tres días —me miró confundida, me pregunto, ¿con cuántos hombres saldría esta mujer?, como para que ni siquiera se acordara—. Era alto, su cabello es rubio y tiene los ojos grises.
Ella hizo una mueca al recordarlo.
—Ah, ese, es un imbécil, se fue dejándome sola, desprecio mi invitación —dijo indignada, si yo hubiera sido él también lo hubiera hecho, sonreí en mi fuero interno.
—¿Cómo se llama? —preguntó Jasper.
La estúpida lo miró y le sonrió coquetamente, me daba ganas de arrancarle los ojos, pero me contuve porque nos tenía que dar información.
—Se llama… uhm… —se quedó pensando—, su apellido es… Mal… foy, sí, Malfoy y su nombre es… Drago, no, no era así… ¡Draco! —gritó—, se llama Draco Malfoy —dijo sonriente.
—¿Qué más sabes de él? —pregunté seria.
—Nada más se su nombre, solo lo vi esa vez —dijo—. Puedo preguntar, para que lo buscan.
—No te lo podemos decir —contestó Bella—, pero de todas formas gracias —dijo.
—No hay de que —dijo sonriendo y sin quitarle la mirada de encima a mi Jasper, maldita, como me gustaría tener en estos momentos el don de Jane y así con una sola mirada hacerla que se retuerza del dolor.
Caminamos hacia la salida, me volteé y pude darme cuenta de que seguía mirando a Jasper, yo la miré con cara de pocos amigos y ella giro su mirada hacia el hombre que se le acercó.
Conduje directo a casa ya sabiendo el nombre de ese extraño que ayudo a Nessie, apenas entramos Edward me leyó la mente.
—Así que se llama Draco Malfoy —dijo, y yo asentí.
POV Edward
Apenas los vi llegar dije:
—Así que se llama Draco Malfoy —Alice asintió.
—¿Y qué más averiguaron? —preguntó Rose.
—Nada más, la mujer que estuvo con él dijo que solo lo había visto esa vez —contestó Bella.
—Lo único que queda ahora es estar yendo muy seguido a ese bar y hacernos amigos del que atiende en la barra para que nos informe sobre ese hombre, preguntarle cada cuantos días va ahí y en los horarios al que va —dijo Carlisle.
—Y si nos quiere dar esa información? —–preguntó Esme.
—Ay, Esme, todos tienen un precio y si ese hombre que atiende en el bar no nos quiere dar información, ya verás que con unos billetes él nos dirá hasta los secretos de su madre —dijo Emmett sonriendo.
—Emmett, tiene razón quizás le pagamos a ese hombre nos de la información que necesitamos —dijo Rose apoyando a Emmett.
—Y si le damos nuestros números telefónicos nos podría avisar cuando le vea llegar al bar —dijo Bella.
—Tal vez si buscamos en internet podríamos encontrar más información sobre ese hombre Draco Malfoy —sugerí—. Es más ahora mismo voy por mi laptop para buscar más información sobre él —dije y me fui directo al despacho.
—Te acompaño —dijo Bella.
Bella y yo estuvimos toda la noche buscando más información sobre Draco Malfoy y nada, no encontramos en ningún registro de seguro social, ni su dirección, ni su último trabajo, simplemente no aparecía ningún registro de él, era como si no existiera.
—Edward, si no aparece ningún registro de él ¿Crees que podría ser un vampiro? —preguntó Bella.
—No lo creo, Alice, dijo que tenía los ojos grises, y se fuera un vampiro tendría los ojos rojos y si es vegetariano como nosotros tendría los ojos ambarinos —dije.
—Entonces ¿Por qué no encontramos nada?
—No lo sé, Bella, pero seguiré buscando información.
Ahora se me ocurrió poner en google autos deportivos y aprecio varias fotos de modelos de autos, así que recordé la última visión de Alice y vi el modelo del deportivo, puse en google registros de autos deportivos y aparecieron todos los registros, me tarde unas horas en leer todos los registros hasta que por fin di con el registro del auto de Malfoy.
—Lo encontré —le dije a Bella, ella sonrió.
—Ya sabes donde lo podemos encontrar —preguntó.
—Sí, estuve revisando el registro de su auto y ahí aparece su dirección, es en una zona residencial de gente de mucho dinero.
—¿Por qué Alice no lo vio?
—No lo sé, pero lo que supongo es que hay algo o mejor dicho él tiene algo que interfiere con las visiones de Alice, es como si no fuera un humano común.
—Puede que sea como yo cuando era humana, tú no podías leer mi mente, quizás él sea otro tipo de escudo —sugirió.
—Podría ser —dije confuso, pero tiene lógica lo que dice Bella.
Cuando regresamos a la sala, les conté a mi familia que ya tenía la dirección de Malfoy, y que iba a ir a su casa, quizás y con mucha suerte lo encuentre.
—Puedes ver algo, Alice —dije y ella negó con la cabeza.
—Bueno, no te preocupes, yo voy a ir a su casa.
—Vamos —dijo Bella, asentí.
Nos dirigimos a la dirección y esa no era una casa era una mansión, la fachada de la casa era de un verde claro, toque el timbre y espere, pero nadie salió a atendernos, volví a tocar el timbre y nada, así toque el timbre como unas tres veces más y nadie salió, estábamos tan nerviosos que no nos percatamos de que no se escuchaba ningún latido de corazón dentro. Una empleada de la casa de a lado salió y nos dijo que casi siempre esa casa estaba vacía, y que algunas veces ha visto a un hombre rubio como de unos 26 años viene con alguna chica y pasan toda la noche pero que nunca lo ve salir, eso era extraño, le agradecimos la información y regresamos a casa.
—Lo encontraron —preguntó Esme.
—No —dijimos Bella y yo a la vez.
—No entiendo porque no lo puedo ver y no creo que sea por Nessie, porque ahora la puedo ver mejor en mis visiones, es como si estuvieran en otra… dimensión —dudó al decir la última palabra.
—¿Otra dimensión? —preguntó Carlisle.
Iba a contestar pero de repente sonó mi celular, miré el registro y era un número desconocido, igual contesté.
—Hola —dije.
—Papi —dijo, era Nessie, escuche que cerraban una puerta muy cerca de ella.
—Nessie, hija, ¿Dónde estás? —le pregunté. «Mi niña», escuche decir a Bella, y todos sonrieron al escucharme decir «Nessie».
—Hola, papi, estoy bien no te preocupes —dijo.
—¿Qué no me preocupe? Contando este día ya son cuatro días que llevas desaparecida –casi grite de indignación.
—Pregúntale donde esta para ir a buscarla —dijo Bella, yo asentí.
—Pero estoy bien, papá —repitió.
—Luego hablaremos de eso, ahora lo más importante, dime ¿Dónde estás?, para ir por ti.
—Realmente no lo sé, pero… —no la deje que terminara de hablar.
—Como que no sabes dónde estás, dime una cosa, estas con ese hombre rubio, Draco Malfoy ¿verdad? —pregunté.
—Sí, acaso tía Alice lo vio.
—Solo vio cuando ese hombre se te acercaba cuando caíste —le dije.
—Sí, él me ayudo, papá, pero en verdad no se preocupen, no estoy sola con Draco, también están sus padres que son muy amables —dijo.
—Quiero que averigües donde estas exactamente, para ir por ti.
—¿Pero acaso tía Alice no lo sabe? —preguntó confusa.
—No —respondí—, Alice no lo puede ver, es un humano extraño —dije, se quedó callada unos segundos.
—No es extraño, papá, es muy amable —dijo.
—Bueno, no me importa si es amable o no, yo solo quiero que regreses, Renesmee —ya me estaba enojando—, además fui a su casa y él no estaba y una empleada de la casa vecina dijo que no va muy seguido y cuando lo hace lleva a chicas ahí y también dice que nunca lo ve salir.
—Pero, Draco vive con sus padres, no sería una dirección equivocada, papá —dijo.
—Ese tal Draco, tiene como 26 años, es alto, rubio y con los ojos grises ¿verdad? —pregunté.
—Sí, así es Draco, pero, tal vez podría tener otra casa ¿no? —dijo, si podría ser, pensé—, papá, yo me siento un poco más tranquila aquí…, ¿No podría quedarme un par de días más aquí, por favor? —suplicó.
—¿Qué pasa? —preguntó, Rosalie.
Despegue el teléfono de mi oído para contestar —Dice que quiere quedarse unos días más en casa de Malfoy —dije enojado.
—No, ella tiene que regresar, dile que iremos por ella —dijo Bella.
—Lo siento, Renesmee, pero tienes que volver, nosotros somos tu familia —le dije.
—Pero…
—Mira, te llamaré más tarde para que me digas en donde te puedo recoger —dije.
—Está bien —dijo un poco apenada—, te quiero —dijo.
—Yo también, Nessie, todos te amamos —contesté.
—Puedes pasarme con mi mamá, por favor —yo le pase el teléfono a Bella.
—Nessie, cariño —dijo Bella entre sollozos. Estuvieron hablando unos minutos y Bella negaba con la cabeza y estaba seria.
—Veré que puedo hacer, pero no te prometo nada —dijo—, todos queremos que regreses, cielo, queremos que estés bien, te quiero —dijo y al parecer Nessie colgó.
Mundo Mágico
POV Draco
Volví a mi habitación por Renesmee, aun no me acostumbraba a llamarla «Nessie», y cuando entre la vi sentada en el suelo junto a la cama.
—¿Cómo te fue con tu familia? —le pregunté ansioso.
—Quieren que le dé la dirección de tu casa para venir por mí ahora mismo —dijo.
—Pero tú no te puedes ir —dije, me miró raro—. Quiero decir que si tú te sientes más tranquila aquí, pues entonces quédate —no podía permitir que se alejara de mi lado.
—Están muy preocupados por mí, y quiere que regrese con ellos, son mi familia, Draco —dijo—, además ellos ya saben de ti, saben tu nombre y apellido, mi papá me dijo que averiguo la dirección de tu casa y que fue ahí para hablar contigo, pero no había nadie, y que una empleada de una casa vecina le dijo que a veces te veía llegar con chicas pero que nunca te veía salir, ¿eso es cierto, Draco? —preguntó, yo estaba en shock, como unos muggles pudieron dar con mi casa tan pronto, ¿Cómo puede ser posible eso?, tal vez sean tan especiales como lo es Renesmee, que no parecen unos muggles comunes.
—Draco —atrajo mi atención, sacándome de shock en que estaba.
—Ah —fue lo único que dije.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Sí, claro, solo que no quisiera que te vayas, en estos días me acostumbre a tu presencia —eso era verdad, no quería que se vaya.
—Entonces… —dudó—, si tienes otra casa.
—Sí —dije—, no voy muy seguido a esa casa, solo cuando quiero estar solo y pensar, y tal vez tus padres solo encontraron la dirección de mi otra casa y no la de mis padres —le contesté y en verdad no sabía si estaba coordinando bien en las palabras, todavía estaba muy sorprendido.
—Sí, eso debió ser —estuvo de acuerdo conmigo.
—¿Qué más te dijo tu papá? —pregunté.
—Bueno que iba llamar más tarde para que le dé la dirección para venir a recogerme, pero también hable con mi mamá y le dije que convenciera a papá para quedarme unos días más —dijo, sonreí, y ojala su madre lo convenza.
POV Edward
Estaba a unas cuadras del bar donde vio Alice por última vez a Nessie, y leía la mente de los humanos, pero no encontraba ningún recuerdo de mi hija en sus mentes; Emmett había venido conmigo pero se había alejado un poco para conseguir algunas pistas de donde podría estar Nessie. Estos tres días que lleva de desaparecida Nessie la hemos estado buscado y viendo en las mentes de todos pero siempre encuentro la misma respuesta «nada», nadie la ha visto, estoy desesperado y enojado conmigo mismo, como es posible que no la haya encontrado, como es posible que 8 vampiros no hayamos podido encontrarla, prácticamente la hemos buscado por todo Londres pero nada, nadie sabe de ella, -¿No estará con los Vulturis?-, deseche rápidamente esa teoría, si estuviera con ellos, Alice la hubiera visto, y la única visión de Alice es que la ve corriendo por una calle, pasa por un bar, pero no entra, luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí termina su visión, eso no nos ayuda en nada pero por lo menos sabemos por dónde estuvo la última vez.
—¡EDWARD! —gritó Emmett sacándome de mis pensamientos.
—¿Eh? ¿Por qué me gritas? —le pregunté.
—Porque te estoy hablando de hace un buen rato y no me haces caso, pero bueno… no tuve suerte, a todas las personas del bar que le pregunté, me contestaron que nunca vieron a una chica con las características de Nessie —dijo.
—¿Entraste a preguntar por Nessie, al bar?, Alice dijo que no la vio entrar al bar, Emmett.
—Nada perdía con entrar a preguntar, ¿y tú tuviste suerte? —preguntó—, aunque por tu cara me doy cuenta que no.
—Otra vez nada, he visto la mente de todos los humanos que han pasado por aquí y nadie la ha visto, es como si se hubiera tragado la tierra o como si hubiera desaparecido por arte de magia.
—¿Magia? La magia no existe, Edward —me dijo como tratando de corregir a su hijo pequeño y luego rió —bueno existimos nosotros, pero eso es diferente.
Moví la cabeza en manera de negación, Emmett nunca cambiaría ni siquiera en estos momentos de preocupación extrema.
—Mejor regresemos a casa, los humanos ya comienzan a vernos con temor —le hice señas con la mano para ir hacia el auto.
—Ok —dijo, subimos al auto y empecé a conducir lento, odiaba conducir tan lento pero tenía que hacerlo para no alarmar a los humanos.
—Y no estará con los Denali —sugirió Emmett.
—Si estuviera con ellos crees que Eleazar o Tanya no nos hubieran avisado.
Llegamos a casa y todos tenían la misma cara de preocupación de hace tres días y eso quería decir que ellos tampoco tenían pistas, y lo comprobé al leer sus mentes.
—Saben algo de ella, alguien por la calle la vio —preguntó Bella, desesperada, apenas nos vio entrar a Emmett y a mí a la casa.
—Fuimos al lugar de la visión de Alice y preguntamos a la gente pero nadie la vio y eso que estuve revisando la mente de cada persona —contesté.
—¿Y si los Vulturis la tienen? —dijo Emmett.
—Ellos no saben nada de Nessie, no lo he visto —dijo Alice de inmediato.
—¿Qué fue exactamente lo viste, Alice? —preguntó mi Bella.
—Ya te lo dije, Bella, la vi corriendo por una calle paso por un bar luego empezó a caminar lentamente, estaba completamente mojada por la lluvia después tropieza con sus propios pies y cae al suelo y ahí queda mi visión —le contestó Alice.
De pronto Alice se quedó con la vista perdida, estaba teniendo otra visión, y yo le empecé a leer la mente.
—¿Qué vistes, Alice? —preguntó Esme.
—La encontraste —preguntó Rosalie igual de desesperada que Bella.
—Alice —la apuro Bella.
—Un hombre de espaldas sale del bar por donde pasó Nessie, el hombre es rubio, se sube a su auto, es un deportivo color verde está manejando y de pronto ve a Nessie, se detiene cuando la ve caer y baja a ayudarla, se agacha para ponerse a su altura y Nessie levanta la cabeza y él la mira, sus ojos son grises… —dijo.
—Iré al bar y preguntare por ese hombre y juro que lo matare si le ha hecho daño —aseguré.
—Yo voy contigo Edward —se ofreció Bella.
—Yo también voy —dijo Emmett.
—No, Edward, ya los vieron a ti a Emmett rondando por los alrededores y por la visión que tuve de Emmett preguntando por Nessie a la gente del bar, sería muy sospechoso que unas horas después regresaras preguntando por el hombre rubio —dijo Alice—. Lo mejor sería que Bella, Jasper y yo fuéramos a ese a averiguar por ese hombre.
—Creo que tienes razón, Alice —estuve de acuerdo con ella.
Alice sonrió y al instante los 3 salían directo al bar.
POV Alice
Conduje lo más rápido que pude al bar, cuando llegamos entramos los tres y como siempre todos nos quedaron mirando, claro no es muy común ver a tres chicos de por lo menos 18 años, pálidos y con los ojos color ambarinos, ignoramos las miradas y nos dirigimos a la barra para hacerle unas preguntas al que atendía ahí.
—Disculpe —dijo Bella llamando la atención del mozo, pero este seguía en lo suyo atendiendo a otros clientes—. Disculpe, señor —volvió a repetir Bella elevando un poco más la voz.
Este levanto la mirada —Sí, señorita —dijo mirándola muy fijamente mientras le sonreía coquetamente, Bella hizo un gesto de desagrado.
—De casualidad no ha venido en estos días un hombre alto, rubio y…
—Con ojos color gris —terminé de hablar yo, el mozo empezó hacer memoria.
—Uhm… creo que lo vi hace tres días y estaba con…
—¿Con quién? —le interrumpió Jasper.
—Con una chica…
—¿Con una chica? ¿Sabe cómo era? ¿Cómo se llamaba? —esta vez fue Bella quien interrumpió al mozo.
—Sí, es como de su estatura —señalo a Bella—, con los cabellos castaños y lacio y se llama Donny Smith, viene muy seguido por aquí —dijo y miró sonriente la entrada del bar—. Y ustedes están con suerte, justo acaba de llegar, es aquella chica, y si quieren saber más del hombre que buscan, ella se los puede decir, estuvieron conversando muy animadamente durante un par de horas el otro día —dijo esto último y se fue a atender a los clientes.
Cuando la tal Donny se acercó a la barra, Jasper se acercó a ella.
—Tú eres Donny Smith —le preguntó Jasper sorprendiéndola.
—Sí, en que te puedo ayudar guapo —dijo en doble sentido.
Bella y yo nos pusimos a lado de Jasper, estaba desconcertada, o sea que se cree esa para hablarle así a mi Jazz.
Ella nos quedó mirando.
—Vaya, veo que estas acompañado —dijo.
—Solo queremos preguntarte por alguien —le dije seriamente.
—Así, ¿y por quién? —nos quedó mirando raro—, un momento, ¿acaso son policías? —preguntó.
—No somos policías —dijo Bella—. Solo queríamos preguntarte por un hombre con el que estuviste.
—¿Qué hombre? Yo salgo con muchos hombres —dijo toda descarada.
—Con el hombre con el que estuviste hace tres días —me miró confundida, me pregunto, ¿con cuántos hombres saldría esta mujer?, como para que ni siquiera se acordara—. Era alto, su cabello es rubio y tiene los ojos grises.
Ella hizo una mueca al recordarlo.
—Ah, ese, es un imbécil, se fue dejándome sola, desprecio mi invitación —dijo indignada, si yo hubiera sido él también lo hubiera hecho, sonreí en mi fuero interno.
—¿Cómo se llama? —preguntó Jasper.
La estúpida lo miró y le sonrió coquetamente, me daba ganas de arrancarle los ojos, pero me contuve porque nos tenía que dar información.
—Se llama… uhm… —se quedó pensando—, su apellido es… Mal… foy, sí, Malfoy y su nombre es… Drago, no, no era así… ¡Draco! —gritó—, se llama Draco Malfoy —dijo sonriente.
—¿Qué más sabes de él? —pregunté seria.
—Nada más se su nombre, solo lo vi esa vez —dijo—. Puedo preguntar, para que lo buscan.
—No te lo podemos decir —contestó Bella—, pero de todas formas gracias —dijo.
—No hay de que —dijo sonriendo y sin quitarle la mirada de encima a mi Jasper, maldita, como me gustaría tener en estos momentos el don de Jane y así con una sola mirada hacerla que se retuerza del dolor.
Caminamos hacia la salida, me volteé y pude darme cuenta de que seguía mirando a Jasper, yo la miré con cara de pocos amigos y ella giro su mirada hacia el hombre que se le acercó.
Conduje directo a casa ya sabiendo el nombre de ese extraño que ayudo a Nessie, apenas entramos Edward me leyó la mente.
—Así que se llama Draco Malfoy —dijo, y yo asentí.
POV Edward
Apenas los vi llegar dije:
—Así que se llama Draco Malfoy —Alice asintió.
—¿Y qué más averiguaron? —preguntó Rose.
—Nada más, la mujer que estuvo con él dijo que solo lo había visto esa vez —contestó Bella.
—Lo único que queda ahora es estar yendo muy seguido a ese bar y hacernos amigos del que atiende en la barra para que nos informe sobre ese hombre, preguntarle cada cuantos días va ahí y en los horarios al que va —dijo Carlisle.
—Y si nos quiere dar esa información? —–preguntó Esme.
—Ay, Esme, todos tienen un precio y si ese hombre que atiende en el bar no nos quiere dar información, ya verás que con unos billetes él nos dirá hasta los secretos de su madre —dijo Emmett sonriendo.
—Emmett, tiene razón quizás le pagamos a ese hombre nos de la información que necesitamos —dijo Rose apoyando a Emmett.
—Y si le damos nuestros números telefónicos nos podría avisar cuando le vea llegar al bar —dijo Bella.
—Tal vez si buscamos en internet podríamos encontrar más información sobre ese hombre Draco Malfoy —sugerí—. Es más ahora mismo voy por mi laptop para buscar más información sobre él —dije y me fui directo al despacho.
—Te acompaño —dijo Bella.
Bella y yo estuvimos toda la noche buscando más información sobre Draco Malfoy y nada, no encontramos en ningún registro de seguro social, ni su dirección, ni su último trabajo, simplemente no aparecía ningún registro de él, era como si no existiera.
—Edward, si no aparece ningún registro de él ¿Crees que podría ser un vampiro? —preguntó Bella.
—No lo creo, Alice, dijo que tenía los ojos grises, y se fuera un vampiro tendría los ojos rojos y si es vegetariano como nosotros tendría los ojos ambarinos —dije.
—Entonces ¿Por qué no encontramos nada?
—No lo sé, Bella, pero seguiré buscando información.
Ahora se me ocurrió poner en google autos deportivos y aprecio varias fotos de modelos de autos, así que recordé la última visión de Alice y vi el modelo del deportivo, puse en google registros de autos deportivos y aparecieron todos los registros, me tarde unas horas en leer todos los registros hasta que por fin di con el registro del auto de Malfoy.
—Lo encontré —le dije a Bella, ella sonrió.
—Ya sabes donde lo podemos encontrar —preguntó.
—Sí, estuve revisando el registro de su auto y ahí aparece su dirección, es en una zona residencial de gente de mucho dinero.
—¿Por qué Alice no lo vio?
—No lo sé, pero lo que supongo es que hay algo o mejor dicho él tiene algo que interfiere con las visiones de Alice, es como si no fuera un humano común.
—Puede que sea como yo cuando era humana, tú no podías leer mi mente, quizás él sea otro tipo de escudo —sugirió.
—Podría ser —dije confuso, pero tiene lógica lo que dice Bella.
Cuando regresamos a la sala, les conté a mi familia que ya tenía la dirección de Malfoy, y que iba a ir a su casa, quizás y con mucha suerte lo encuentre.
—Puedes ver algo, Alice —dije y ella negó con la cabeza.
—Bueno, no te preocupes, yo voy a ir a su casa.
—Vamos —dijo Bella, asentí.
Nos dirigimos a la dirección y esa no era una casa era una mansión, la fachada de la casa era de un verde claro, toque el timbre y espere, pero nadie salió a atendernos, volví a tocar el timbre y nada, así toque el timbre como unas tres veces más y nadie salió, estábamos tan nerviosos que no nos percatamos de que no se escuchaba ningún latido de corazón dentro. Una empleada de la casa de a lado salió y nos dijo que casi siempre esa casa estaba vacía, y que algunas veces ha visto a un hombre rubio como de unos 26 años viene con alguna chica y pasan toda la noche pero que nunca lo ve salir, eso era extraño, le agradecimos la información y regresamos a casa.
—Lo encontraron —preguntó Esme.
—No —dijimos Bella y yo a la vez.
—No entiendo porque no lo puedo ver y no creo que sea por Nessie, porque ahora la puedo ver mejor en mis visiones, es como si estuvieran en otra… dimensión —dudó al decir la última palabra.
—¿Otra dimensión? —preguntó Carlisle.
Iba a contestar pero de repente sonó mi celular, miré el registro y era un número desconocido, igual contesté.
—Hola —dije.
—Papi —dijo, era Nessie, escuche que cerraban una puerta muy cerca de ella.
—Nessie, hija, ¿Dónde estás? —le pregunté. «Mi niña», escuche decir a Bella, y todos sonrieron al escucharme decir «Nessie».
—Hola, papi, estoy bien no te preocupes —dijo.
—¿Qué no me preocupe? Contando este día ya son cuatro días que llevas desaparecida –casi grite de indignación.
—Pregúntale donde esta para ir a buscarla —dijo Bella, yo asentí.
—Pero estoy bien, papá —repitió.
—Luego hablaremos de eso, ahora lo más importante, dime ¿Dónde estás?, para ir por ti.
—Realmente no lo sé, pero… —no la deje que terminara de hablar.
—Como que no sabes dónde estás, dime una cosa, estas con ese hombre rubio, Draco Malfoy ¿verdad? —pregunté.
—Sí, acaso tía Alice lo vio.
—Solo vio cuando ese hombre se te acercaba cuando caíste —le dije.
—Sí, él me ayudo, papá, pero en verdad no se preocupen, no estoy sola con Draco, también están sus padres que son muy amables —dijo.
—Quiero que averigües donde estas exactamente, para ir por ti.
—¿Pero acaso tía Alice no lo sabe? —preguntó confusa.
—No —respondí—, Alice no lo puede ver, es un humano extraño —dije, se quedó callada unos segundos.
—No es extraño, papá, es muy amable —dijo.
—Bueno, no me importa si es amable o no, yo solo quiero que regreses, Renesmee —ya me estaba enojando—, además fui a su casa y él no estaba y una empleada de la casa vecina dijo que no va muy seguido y cuando lo hace lleva a chicas ahí y también dice que nunca lo ve salir.
—Pero, Draco vive con sus padres, no sería una dirección equivocada, papá —dijo.
—Ese tal Draco, tiene como 26 años, es alto, rubio y con los ojos grises ¿verdad? —pregunté.
—Sí, así es Draco, pero, tal vez podría tener otra casa ¿no? —dijo, si podría ser, pensé—, papá, yo me siento un poco más tranquila aquí…, ¿No podría quedarme un par de días más aquí, por favor? —suplicó.
—¿Qué pasa? —preguntó, Rosalie.
Despegue el teléfono de mi oído para contestar —Dice que quiere quedarse unos días más en casa de Malfoy —dije enojado.
—No, ella tiene que regresar, dile que iremos por ella —dijo Bella.
—Lo siento, Renesmee, pero tienes que volver, nosotros somos tu familia —le dije.
—Pero…
—Mira, te llamaré más tarde para que me digas en donde te puedo recoger —dije.
—Está bien —dijo un poco apenada—, te quiero —dijo.
—Yo también, Nessie, todos te amamos —contesté.
—Puedes pasarme con mi mamá, por favor —yo le pase el teléfono a Bella.
—Nessie, cariño —dijo Bella entre sollozos. Estuvieron hablando unos minutos y Bella negaba con la cabeza y estaba seria.
—Veré que puedo hacer, pero no te prometo nada —dijo—, todos queremos que regreses, cielo, queremos que estés bien, te quiero —dijo y al parecer Nessie colgó.
Mundo Mágico
POV Draco
Volví a mi habitación por Renesmee, aun no me acostumbraba a llamarla «Nessie», y cuando entre la vi sentada en el suelo junto a la cama.
—¿Cómo te fue con tu familia? —le pregunté ansioso.
—Quieren que le dé la dirección de tu casa para venir por mí ahora mismo —dijo.
—Pero tú no te puedes ir —dije, me miró raro—. Quiero decir que si tú te sientes más tranquila aquí, pues entonces quédate —no podía permitir que se alejara de mi lado.
—Están muy preocupados por mí, y quiere que regrese con ellos, son mi familia, Draco —dijo—, además ellos ya saben de ti, saben tu nombre y apellido, mi papá me dijo que averiguo la dirección de tu casa y que fue ahí para hablar contigo, pero no había nadie, y que una empleada de una casa vecina le dijo que a veces te veía llegar con chicas pero que nunca te veía salir, ¿eso es cierto, Draco? —preguntó, yo estaba en shock, como unos muggles pudieron dar con mi casa tan pronto, ¿Cómo puede ser posible eso?, tal vez sean tan especiales como lo es Renesmee, que no parecen unos muggles comunes.
—Draco —atrajo mi atención, sacándome de shock en que estaba.
—Ah —fue lo único que dije.
—¿Estás bien? —preguntó.
—Sí, claro, solo que no quisiera que te vayas, en estos días me acostumbre a tu presencia —eso era verdad, no quería que se vaya.
—Entonces… —dudó—, si tienes otra casa.
—Sí —dije—, no voy muy seguido a esa casa, solo cuando quiero estar solo y pensar, y tal vez tus padres solo encontraron la dirección de mi otra casa y no la de mis padres —le contesté y en verdad no sabía si estaba coordinando bien en las palabras, todavía estaba muy sorprendido.
—Sí, eso debió ser —estuvo de acuerdo conmigo.
—¿Qué más te dijo tu papá? —pregunté.
—Bueno que iba llamar más tarde para que le dé la dirección para venir a recogerme, pero también hable con mi mamá y le dije que convenciera a papá para quedarme unos días más —dijo, sonreí, y ojala su madre lo convenza.
Renesmee Cullen de Malfoy- Cantidad de envíos : 16
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